La primera explosión se produjo sobre las 07:00, hora local, cerca del campamento de Bakassi, media hora despues la otra
Abuya, Nigeria. 29 de octubre de 2016.-Al menos 9 personas murieron y más de 20 resultaron heridas hoy en un doble atentado suicida perpetrado cerca de un campo de desplazados internos en la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, objetivo frecuente del grupo terrorista Boko Haram, informaron los servicios de emergencia.
La primera explosión se produjo sobre las 07:00 hora local (06:00 GMT) en las proximidades del campamento de Bakassi y, media hora después, los terroristas detonaran una segunda bomba cerca de la zona, relataron varios testigos.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias nigeriana (NEMA) precisó a través de su cuenta oficial de Twitter que nueve personas perdieron la vida en el doble atentado, mientras que otras 24 resultaron heridas, y ya han sido evacuadas a varios hospitales.
Todo parece indicar que los terroristas suicidas, presuntos miembros de Boko Haram, detonaron los explosivos en las inmediaciones del campo de desplazados Bakassi, uno de los más grandes de la zona, con el objetivo de entrar en su interior, según explicaron los medios locales.
Maiduguri, la capital del estado de Borno, es una de las ciudades más afectadas por la insurgencia de los yihadistas, que el pasado 12 de octubre mataron a otras ocho personas en un atentado con coche bomba perpetrado en esta localidad.
El grupo terrorista ha sufrido numerosas derrotas desde que el año pasado Nigeria, Chad, Camerún y Níger decidieran crear una fuerza multinacional para coordinar una ofensiva alrededor del lago Chad, zona fronteriza de los cuatro países.
No obstante, en las últimas semanas ha vuelto a perpetrar varios ataques en el noreste de Nigeria, donde lucha por instaurar un estado de corte radical islámico.
En los más de seis años que dura el conflicto, los yihadistas han asesinado a más de 12.000 personas, según estimaciones gubernamentales -aunque otras fuentes elevan esta cifra a más del doble- y han obligado a más de 2,5 millones de personas a huir de sus hogares.