Sin deberla, pagaron las consecuencias y la delincuencia organizada les arrebató la vida.
Felipe García Hernández
Las Choapas; Ver.
Tenía solo 30 años y sin deberla pago las consecuencias, así lo manifiestan con intenso dolor y lágrimas en los ojos a este reportero, quienes fueran sus compañeras dentro de la corporación policiaca a la cual pertenecía Anita Contreras López.
Madre de tres hijos que dejó en la orfandad y cuyo domicilio tenía ubicado en la colonia Aviación, Anita fue una mujer que sufrió en vida, sin embargo, el amor de sus pequeños hizo mantenerla de pie, luchando y enfrentando todo obstáculo.
En el amor no tuvo mucha suerte, pues su primer pareja con la que tuvo dos hijos falleció al parecer de una enfermedad, posteriormente conocería a otra persona con la cual tuvo un hijo más, quien simple y sencillamente la abandonó.
La necesidad la obligó a buscar trabajo al grado de ingresar a las filas de la Policía Municipal y aunque no estaba muy contenta con sus suegros con los que vivía, parece ser que los soportaba únicamente porque ellos le cuidaban a sus niños.
Dentro de la corporación Anita Contreras López, ingresó como camarógrafa y fue hace aproximadamente dos años, sin embargo, a pesar de que todos los días antes de iniciar labores se persignaba y encomendaba a Dios, nunca imagino que perdería la vida en cumplimiento de su deber.
Su humildad y sencillez la caracterizaron siempre, nunca perdía el “glamour”, refieren sus compañeras quienes con un nudo en la garganta pero sobre todo con sus rostros desconsolados continúan recordándola como una mujer y elemento ejemplar.
Para ellas, Anita no merecía morir y menos de esa forma tan violenta, pues aseguran que no se metía en problemas, ni tampoco debía nada, sin embargo, pagó las consecuencias junto con sus compañeros Benjamín Montejo Avalos y Álvaro Navarrete Alducin, expresaron por último.