La tradicional fiesta que desde 2013 se realiza en Belgrano esta vez será online. Cómo es la celebración que dura 15 días, los secretos de la milenaria ceremonia del té, y los platos que deben estar en la mesa para un año próspero y con buena salud.
El comienzo del año en China no es el primero de enero como en el resto del mundo. Según el calendario de ese país, el Año Nuevo chino –o año nuevo lunar– comienza el 12 de febrero de 2021. Ese es el primer día del primer mes del calendario lunar, que finalizará el 31 de enero de 2022. Por esa razón, ese país se prepara para celebrar este nuevo ciclo en una celebración conocida como Fiesta de la Primavera y que incluye varios festejos que comienzan en la víspera de Año Nuevo y terminan dos semanas después, con el Festival de los Faroles.
Este acontecimiento se caracteriza por sus bailes, presentaciones y tradiciones que unen a las familias bajo el propósito de atraer la buena energía. El rojo y el dorado son los colores que predominan dentro de la gran celebración.
Los hogares suelen ofrecer un gran banquete con los platos tradicionales, comparten con sus familiares y seres queridos sobres manteles rojos con dinero y buenos deseos, decoran las calles y hacen mucho ruido, según ellos para ahuyentar la mala fortuna. Así mismo, las casas son decoradas con las tradicionales farolas y con varios objetos de color rojo característicos de esta fecha.
Sin embargo, este año, y como consecuencia de la pandemia y las muchas restricciones y medidas que se deben acatar para evitar el contagio y la propagación de la covid-19, se espera que esta festividad se lleve a cabo de manera más discreta y con menos presencia de asistentes en las calles. Para los chinos, al igual que para los occidentales, compartir con la familia las fiestas de año nuevo es muy importante y eso se convierte en un motivo más para ser precavidos.
Ahora bien, hay quienes ven en esta celebración una de las muestras de cultura más extraordinarias, pero muchos desconocen cuál es el significado y el origen de cada uno de los elementos que los chinos utilizan para festejar, los cuales, de acuerdo con sus creencias, tienen un significado particular relacionado con las tradiciones ancestrales. Toda la historia se remonta a una antigua leyenda.
Se trata de la leyenda de Nian, un monstruo carnívoro muy fuerte, con una gran cabeza y cuernos afilados, que se caracterizaba por ser mitad dragón y mitad unicornio.
Según la historia, Nian se mantenía durante todo el año en las profundidades del mar; sin embargo, cada año subía a la tierra para devorar el ganado y a los seres humanos que se encontraba a su paso. Por ese motivo, y según relata la leyenda, los habitantes de los pequeños pueblos que vivían cerca del mar corrían para refugiarse del temido monstruo.
Un día, en la víspera de un Año Nuevo chino, un hombre de avanzada edad y cabello gris apareció en el pueblo y pidió permiso para permanecer toda la noche fuera, asegurándoles a todos que iba a cazar a la bestia.
Por la noche, cuando apareció Nian y se acercó a la casa en la que se alojaba el misterioso hombre, los adornos rojos que la decoraban lo hicieron enojar, pero cuando se acercó para atacarla comenzó a escuchar fuertes explosiones y empezó a retroceder. Luego, el hombre de cabello gris salió completamente vestido de rojo y el monstruo, al verlo, aturdido por el ruido y el destello de las luces del lugar, huyó.
Desde entonces, los chinos celebran el Año Nuevo decorando sus casas con banderas y objetos de color rojo, lanzando petardos, una costumbre que simboliza espantar las malas energías y asegurar un buen año.
