REDACCIÓN
Minatitlán. Un empleado de la farmacia “Yza” resultó lesionado durante la tarde de ayer, al recibir un “cachazo” en la cabeza en medio de un asalto perpetrado dentro del establecimiento.
De acuerdo con los archivos, se trata del octavo robo cometido con violencia en lo que va del año dentro del establecimiento ubicado en la calle Miguel Hidalgo del Centro de Minatitlán; convirtiéndose en el segundo atraco en menos de 15 días en el mimo sitio.
En esta ocasión, y para variar, se reportó el mismo modus operandis de los ladrones que haciendo uso de arma de fuego, llegaron a la farmacia amedrentando a los empleados para de inmediato solicitar el dinero en efectivo resultado de las ventas del día.
Al tener el botín en las manos, agredieron con el arma a un empleado identificado bajo el nombre de César “x”, mismo que presentó herida cortante a la altura del cráneo.
De esa forma y con total tranquilidad, los asaltantes salieron del local ubicado a escasos 100 metros de un retén permanente de la Policía Estatal, convirtiéndose lo anterior en la burla por parte de los ladrones que a decir de los afectados son los mismos que vienen operando desde hace meses en el primer cuadro de la ciudad.
A este punto se desplazaron elementos de la Cruz Roja, quienes atendieron al herido que presentaba una lesión la cual no ameritó su traslado a ningún hospital. Minutos después llegaron elementos del Mando Único que se dedicaron a tomar gráficas y datos, sin reportarse personas detenidas en este asalto.
Es la farmacia “Yza” sucursal de la calle Hidalgo de las que mayor número de asaltos ha cuantificado en lo que va de este 2016. Aunque el lugar cuenta con un sistema de circuito cerrado hasta hoy ha sido imposible dar con el paradero de los ladrones que operan sin el mayor problema.
Hace apenas 15 días, los asaltantes visitaron ese local, llevándose dinero en efectivo teniendo el descaro de volver 24 horas más tarde para robar a mano armada una refaccionaria de motos asentada a 20 metros del primer negocio en cuestión.
Días antes de esto, un grupo de personas armadas se llevó en calidad de secuestrada a una mujer que permanecía en el interior de una tienda dedicada a la venta de uniformes deportivos, ubicada precisamente a un costado de ambas negociaciones presa de la delincuencia.
En todos los casos los responsables ejercieron el terror en las cercanías de un cuestionado retén permanente que al día de hoy provoca la molestia de la ciudadanía en general, pues los resultados simplemente nadie los nota.
Sumado a esto la burocracia en las fiscalías de la ciudad y la falta de acción por parte de la Policía Ministerial (PM), dependencia a la que se supone le compete investigar y resolver estos hechos que simplemente son archivados entre los documentos y recuerdos de una golpeada sociedad.
