Marco Alberto Corona Baltazar quien fungía como director interino en el penal de Puente Grande en Jalisco fue asesinado en el municipio de Tonalá durante la madrugada del jueves.
Versiones no oficiales señalan que la víctima se desempeñaba como director técnico y durante la ausencia del titular, Salvador Almonte Solís, quien presuntamente dio positivo a Covid-19, lo habría suplido por unos días como encargado del despacho de la Dirección General. Sin embargo, dejó ese cargo desde hace algunos días y actualmente es ocupado por el titular del área de seguridad.
En las últimas semanas se habían registrado protestas por parte de familiares de internos de alta peligrosidad, ya que se quejaban de malos tratos y de omisiones en el tratamiento a los internos que dieron positivo a Coronavirus.
La investigación del homicidio está a cargo de la Fiscalía Estatal, pese a tratarse de un funcionario federal, ya que los hechos ocurrieron cuando Marcos Alberto estaba fuera de sus funciones.
El homicidio ocurrió a las 00:05 horas, sobre el Camino a El Salto y casi al cruce con la carretera libre a Zapotlanejo, en la colonia Puente Viejo, en las inmediaciones del Centro Federal de Readaptación Social.
En este punto, sujetos armados atacaron a tiros al funcionario federal al momento en que transitaba en un auto compacto en color arena. Al recibir los impactos, el hombre perdió el control del volante, salió de la carretera y chocó contra unas piedras.
El hombre, de 45 a 50, vestía una playera con insignias de la Comisión Nacional de Seguridad. En el lugar de los hechos se contabilizaron 17 casquillos que fueron asegurados por peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
