Testigos aseguran que se reunían en casas privadas en Cuernavaca y la Ciudad de México.
a conductora Galilea Montijo continúa en polémica por su mención en el libro “Emma y las otras señoras del narco” de Anabel Hernández, en el que explica cómo fue la relación con el narco Arturo Beltrán Leyva la cual, según el texto, duraron dos años e incluso la ayudó a sacar a su hermana de la cárcel.
De acuerdo con el libro, y diversas entrevistas con testigos como los ex guardias del capó, el amorío de la conductora con Beltrán Leyva duró dos años y fue considerada seria, aunque la mantenían privada. Según revelaron, el criminal llenaba a Galilea Montijo de regalos lujosos como un Rolex, y accesorios de diseñador.
“Él tuvo una relación seria, de mucho tiempo, con Galilea Montijo, de hecho, la ayudó a sacar a su hermana de la cárcel… A mí me tocó mirarla tres veces por eso me consta. Lo podría decir sin exagerar que la relación duró al menos dos años”, declaró uno de los entrevistados por Anabel Hernández.
El sujeto también aclaró que ella siempre iba elegante, con pantalón, en ocasiones con vestidos pegados, y siempre con abrigo. Asimismo, indicó que su relación era de bajo perfil y siempre se veían en casas privadas tanto en Cuernavaca, Morelos, como en Ciudad de México.
Respecto al apoyo que le dio a la hermana de la conductora, en el libro se detalla que Beltrán Leyva pagó “mucho dinero” y movió sus influencias para que saliera de prisión tras ser detenida en 2002. Tres años después, Galilea Montijo declaró que su hermana, Norma Paola, obtuvo la libertad porque “la gente buena tiene su recompensa”, aunque en realidad pudo ser por su relación con el criminal.
La relación entre ambos finalizó a pesar de que el líder del cártel estaba “muy encariñado con ella“, según uno de los testigos, quien afirmó que tras los dos años nunca volvieron a ver a la conductora.
Luego de que se publicara el libro y se expusiera la relación de Galilea Montijo con el narco Arturo Beltrán Leyva, la conductora salió a decir que tomaría acciones legales contra la autora, posteriormente, publicó un video entre lágrimas a decir que se detuvieran los ataques en su contra y se denominó como una mujer de trabajo, pero en ningún momento negó ni confirmó su conexión con el capó.
