Tener que hacer un examen presencial en la universidad será pronto cosa del pasado. Por lo menos, para la educación en línea. Nuevas tecnologías facilitan la enseñanza totalmente a
distancia, no sólo para alumnos, sino para profesores.
El meollo del asunto es cómo identificas que la persona que está del otro lado de la computadora es la misma. Para esto ya existen técnicas que detectan quién está en la computadora. “El primer día de clases les pides a los alumnos que escriban un párrafo, lo registras, y esto es más preciso que una huella digital.
De acuerdo con el especialista Fernando Brambila, secretario de innovación educativa de la UNAM esos sistemas detectan patrones en la mecanografía del usuario, tanto en velocidad como en la forma en que toca el teclado.
Actualmente los programas, en los que hay que hacer prácticas en laboratorio, presentan mayor dificultad para cursarse vía Internet. Brambila explica que eso también está cambiando con la instalación de laboratorios virtuales.
“Hay de dos tipos: unos son los laboratorios virtuales, en el que tú haces tu procedimiento químico virtual. Si explota, pues no pasa nada, más que en la computadora”. “Pero, también hay la manera de manejar laboratorios, desde distancias.
Para poder usar estos laboratorios existen asistentes, que pueden ser tanto una persona como un robot. “Le dice uno al brazo robot que saque tal muestra, la ponga ahí, luego la quite y ponga otra muestra y demás”, explica.
Los pros y contras de estudiar en línea
Tomar cursos en internet te permite optimizar tu tiempo y desarrollar un aprendizaje autogestivo; sin embargo, advierte la Dra. María del Carmen de Urquijo, Coordinadora del Centro Internacional de Eduación a Distancia de la Universidad La Salle. “Los cursos en línea no sirven para una persona desorganizada. El trabajo en línea es fuerte y exige disciplina para estudiar e investigar de manera autodidacta”.
