Por El Bicho Politicón
En estos últimos días me he avocado en un trabajo educacional, se trata de una especia de experimento, se trata de un trabajo de separación de los desechos sólidos, es decir, la basura… me decían que cuál era la razón de separarla si no había un plan en el municipio de reciclaje, a lo que contesté que a veces los planes se hacen de abajo hacia arriba, hay que educar a los gobernantes.
Pues pusimos manos a la obra, los primeros días, como que pensaron que la cosa era una ocurrencia y ponían la basura indistintamente, y ahí estaba yo, señalando que no se revolviera y separando la orgánica de la inorgánica, que para empezar, es suficiente.
Después hay que catalogar la basura inorgánica no reciclable, son los residuos que no pueden ser transformados, como las colillas de cigarro. Inorgánicos reciclables, son los residuos que sí pueden ser convertidos nuevamente en materia prima y de manejo especial y voluminoso, son los residuos de gran tamaño y requieren manejo especial.
La finalidad es crear el hábito de la separación, la política pública ya la implementarán quienes están a cargo de hacerlo, mientras nosotros vamos a prepararnos porque es una realidad que este planeta ya no aguanta más, así que vamos a ayudar en lo posible a contaminar menos.
Leo que una chica de Las Choapas lanzó el #basurachallenge y se lanzó a las calles a recoger basura y tener un mejor lugar, vamos a organizarnos para poder limpiar a nuestro Cuichapa. ¿Quién dice yo?
Por cierto, después de quince días, ya está más que aprendida la lección y sacamos la basura separada…
Pues eso
