La sucursal estaba especializada en calzado y se ubicaba a 200 metros de otra tienda de la misma cadena.
Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
El pasado 30 de marzo fue el último día que la tienda departamental Coppel-Canadá abrió sus puertas al público, posteriormente los productos fueron retirados en unidades de la misma empresa y este miércoles se llevó a cabo el desmantelamiento de anuncios exteriores y publicidad.
Para los hidrómilos el cierre de esta tienda representa la difícil situación económica que atraviesa el comercio local, donde las bajas ventas y la inseguridad están provocando que decenas de negocios dejen de operar, perdiéndose además, fuentes de empleo.
Esta sucursal especializada en calzado y parte de la cadena Coppel, se ubicaba sobre la avenida Francisco I. Madero, a 200 metros de otra tienda del mismo corporativo que acaparaba las ventas, al ofrecer otros productos y servicios.
FUENTES DE EMPLEO
De acuerdo a información extraoficial del personal gerencial de la tienda, los empleados no podrán ser ‘colocados’ en la otra sucursal, por lo cual se considera que se perderán entre diez y doce plazas laborales; tal como ocurrió en la tienda de Villa Allende que también cerró hace pocos días.
El cierre de tiendas que generan ‘números rojos’ es primordial para la empresa, como forma de cortar gastos de operación en zonas que no son redituables; además esta sucursal fue saqueada a principios del 2017 y nunca se lograron recuperar las pérdidas ocasionadas por los vergonzosos actos vandálicos.
Hay que recordar que la zona donde se ubicaba esta tienda, ha sido blanco de varios atracos a mano armada, como ocurrió con una tienda de telefonía celular ubicada a un costado, así como en negocios de ropa o comida, lo cual también ahuyentó a los posibles clientes.
