Los trapecistas y payasos realizan sus números junto a una amplia gama de animales holográficos, como elefantes e incluso peces.
Durante mucho tiempo los animales han sido maltratados y mantenidos en condiciones terribles con el único propósito de formar parte de espectáculos de entretenimiento, como el circo.
Por suerte, las cosas han empezado a cambiar.
Un circo alemán ha eliminado por completo el uso de animales salvajes, para evitar así el daño que se les causaba. En su lugar, ha decidido usar una técnica innovadora y muy creativa: los hologramas.
Circus Roncalli es el primer espectáculo de circo holográfico del mundo, que dejó de usar animales salvajes en la década de 1990, décadas antes de que otros comenzaran a dar pasos similares.
Según informó el periódico alemán RP Online, a través de The Dodo, el circo alemán comenzó a utilizar solo caballos domésticos en sus espectáculos. Lo hacían hasta hace poco, cuando tomaron la decisión de dejar de usar animales por completo.
El director de medios del circo, Markus Strobl, habló a la publicación sobre su decisión de convertirse a “actuaciones holográficas”.
“La mayoría de los números en el show ya los hacen sólo los artistas, acróbatas y los payasos de todos modos. El foco del Circo Roncalli está en los números poéticos y acrobáticos”, Strobl explicó.
Los hologramas tienen un efecto fascinante, dando la impresión de que los animales más grandes ocupan un lugar central en el ring.
Ahora, los trapecistas y payasos realizan sus números junto a una amplia gama de animales holográficos, como elefantes e incluso peces.
El presidente de Animal Defenders International, Jan Creamer, declaró a The Dodo que los circos como este son “el futuro”.
“Afortunadamente, el público está visitando cada vez más espectáculos donde nadie está obligado a actuar. No se maltratan ni se obliga nadie, ya sean personas o animales”, explicó Creamer.
Este es el futuro del circo: una actuación que todos pueden disfrutar y para la cual los animales y seres vivos no se representan como objetos de entretenimiento.
Sin duda, el circo alemán es un ejemplo a seguir por otros del mundo que todavía maltratan animales, usándolos en sus espectáculos.
Con informacion de Sin Embargo
