Jairo Torres Luría
60minutos.digital
Bruno Eruviel Villegas Martínez responsable de la policía municipal, sigue dando de qué hablar, y no por su gran trabajo como “comandante”, sino porque ahora siente que esta por encima de todos.
En días pasados se presentó un pleito familiar en donde se vio envuelta una menor de 17 años de edad, quien tiene su domicilio en la calle Octavio Paz de la colonia 18 de Marzo, los padres de la menor responden a los nombres de Adolfo García Gama y Luciana Sánchez Ramos.
Este problema se derivó en que la menor de quien por razones de ley se omiten sus datos personales, sostuvo una fuerte discusión con su padre, este intentó golpearla por lo que la joven decidió salirse de su casa y buscar refugio en la vivienda de una conocida profesora.
Esta a su vez pidió a la menor diera parte a las autoridades policiacas para aclarar cuál era el motivo por el que se estaría bajo su cuidado.
Más allá de este hecho, llama la atención la forma de proceder del “comandante” quien según para tratar de solucionar las cosas a su manera y sentirse el “héroe” de la película, invitó a la joven a comer, según para que le contara que la motivó a salirse de su casa y le diera solución.
Esta acción ocasionó la molestia del Procurador de la Defensa de la Familia, el Menor y el indígena, Lic. Carlos Sànchez, quien reclamó la forma de proceder de este elemento policiaco, a quien le expresó que no es más que un policía preventivo y no tenía por qué llevarse a la joven a comer y mucho menos al tratarse de una menor de edad y en horas de labores.
Le manifestó que los problemas familiares no le competen a él y únicamente se los tiene que canalizar y será él quien determine que hacer.
