¿Cómo hacer tu calaverita literaria en Día de Muertos?

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Las calaveritas literarias son parte de la tradición mexicana, especialmente durante la época de Día de Muertos.

Utilizadas sobre todo para satirizar a personajes célebres o políticos, así como para mostrar desaprobación o disgusto antes las autoridades, al idear y escribir estos versos es primordial el uso de la burla o ironía

Características

  1. En su composición se resalta el verso tratando a la persona como si estuviera muerta o se dedica a la que ya falleció. En su mayoría, las calaveras suelen acompañarse de ilustraciones sobre el texto e imágenes que recuerden a la muerte.
  2. Generalmente se trata de un epigrama, es decir, “una composición poética breve que expresa un pensamiento principal festivo o satírico de forma ingeniosa”.
  3. El hilo conductor de la calaverita literaria tiene que ser un personaje o hecho político, social o cultural.
  4. Se debe escribir jocosa y creativamente acerca de las personas “retratadas” y haciendo alusión a su muerte de forma burlesca.
  5.  Debe ser escrita en estrofas de cuatro versos denominadas cuartetas. Preferiblemente cuatro o cinco.
  6. Son composiciones con rima consonante, que se produce entre dos o más versos distintos, cuando las sílabas de sus últimas letras coinciden a partir de la vocal acentuada.
  7. Deben ser de métrica constante, siendo la más usual la de los versos de ocho sílabas (octosílabos), los más usados en los versos populares y en las canciones mexicanas como los corridos.

Ejemplo de calaverita literaria:

Esa doña Elvira, anda enferma y no se cuida,

Si continúa así con su salud, pronto llegará al ataúd.

Clodomiro era asiduo al vino,

Y un día de tanto vino que tomó,

La llorona tilica se lo llevó.

El para evitarlo de su vino le ofreció,

Pero ella le dijo, no tomo vino,

Y le dijo que ella solo vino por él,

Y que se lo llevaría aunque pesara un tonel.

Roberto era un tuerto,

Que siempre andaba por el puerto,

Un día lo contrataron en un barco,

Y a la mar se hicieron.

Cuando partieron el vio en el puerto,

A la catrina que le hablaba,

Y por huir de la muerte,

Tomó el timón el impertinente,

Dando vuelta al barco de repente.

Como no veía de un lado,

Se fue a estrellar al vado,

Haciendo que el barco se callera de lado,

Aplastando a toda la gente.

En eso llegó la muerte,

Y le dijo de repente,

yo hoy no venía por ti,

pero por ser tan imprudente,

te llevaré junto a toda la gente.

Yo te hablaba para salvarte,

Pues hoy no debía tocarte.

Pero por lo que has hecho,

Al hoyo vas derecho