Con actos legaloides se apoderaron del cárcamo del agua

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Moloacán, Ver.

60Minutos.Info

El expresidente municipal de Moloacán, Omar Augusto Ricárdez Chong; su esposa Teresa Estrada, ex presidenta del DIF de Moloacán y ex candidata del PRI a la alcaldía de ese lugar, actuaron en contubernio con el ex regidor, Javier García Olán y su esposa María Flor Zepeda Cruz, para adueñarse del terreno donde se asentó el cárcamo de bombeo de Moloacán.

Los datos revelados por el instrumento público 2,331, emitido por el Notario Público número 25, Miguel Arturo Yuen Ricárdez; revelaron que Benito Pérez Botigh facultó a Luyeli López Zepeda para vender, por su cuenta, la propiedad donde actualmente se encuentra la instalación hidráulica.

Sin embargo en dicho escrito, en el que consta el contrato de mandato; que celebró Félix Boight, a través de su apoderado legal, el señor Benito Pérez Boight como mandante, y por otra parte María Luyeli López Zepeda, como la mandataria, que la enajenación se realizaría mediante un contrato de compra-venta de manera indistinta a favor del Municipio de Moloacán, Veracruz Ignacio de la Llave, o Teresa Estrada Martínez, o María Flor Zepeda Cruz.

Es decir, en lugar de que la mandataria, quien poseía facultades de venta, diera prioridad al ayuntamiento, omitió el daño y perjuicio en contra de los habitantes de Moloacán, y decidió vender el predio a un particular, en este caso la esposa del ex regidor del Ayuntamiento de Moloacán, que presidía en ese entonces Ricárdez Chong, esposo de una de las aspirantes a la titularidad de dicha propiedad.

Cabe mencionar que el instrumento público mencionado anteriormente señala que el propietario inicial, Benito Pérez Boight otorgó los derechos de venta del predio a López Zepeda, bajo la condición que se sólo podría vender a favor del municipio de Moloacán o Teresa Estrada Martínez o María Flor Zepeda Cruz.

Debido a que se decidió en este clan, que Estrada Martínez sería la candidata del PRI a la alcaldía de Moloacán no podría aparecer como propietaria de dicho predio, ya que se consideraría un claro delito como presunto conflicto de intereses y tráfico de influencias, poniendo en riesgo la aceptación de la ex abanderada del tricolor en la cabecera municipal.

De tal manera, que en el documento oficial se reveló la complicidad de los ex funcionarios mencionados para apropiarse del predio donde se ubica el cárcamo de agua en beneficio de los habitantes de la cabecera municipal de Moloacán.

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