El gobernador señaló que todo estaba bajo control
Martín Cruz
Nanchital, Ver.-
Acelerar los trabajos de limpieza en el arroyo Tepeyac de Nanchital, contaminado por el derrame de hidrocarburo así como brigadas de atención médica, fueron las demandas que hicieron los vecinos de diversas colonias a Pemex, marchando pacíficamente la mañana de este martes por las principales calles hasta culminar frente al palacio municipal.
El pequeño grupo de vecinos, principalmente de amas de casa, se concentró en el puente Tepeyac desde donde partió a las 10:30 de la mañana hacia el centro de la localidad para exigir a Pemex y al gobierno apresurar la limpieza del arroyo, ya que declararon, es insoportable el olor a combustible que se respira por las noches y que aseguran ya les está ocasionando problemas de salud.
“Volteen hacia Nanchital Señor Gobernador urge su presencia”, “Autoridades y pueblo ya no más noches de apeste”, “Se solicita brigadas médicas examen de toxicidad”, se leía en las cartulinas mostradas por las amas de casa exigiendo la pronta intervención de Pemex y del gobernador, éste último que en fechas recientes declaró que la contingencia estaba controlada.
Reclamaron la presencia de personal de Pemex en los trabajos de limpieza de los afluentes contaminados y no de obreros que no cuentan con los conocimientos ni los equipos de seguridad necesarios, quedando ellos también expuestos de igual manera a contraer enfermedades por aspirar el químico por tiempo prolongado.
Señalaron las manifestantes, que ya no soportan el olor a hidrocarburo que se percibe por las noches en colonias de la localidad a partir de las 8 de la noche, mismo que se va intensificando en horas de la madrugada, y en algunos casos ya no es posible permanecer al interior de las casas porque el olor se estaciona y está comenzando a causarles mal de garganta, náuseas, gripe, dolor de cabeza entre otros síntomas que los mantiene preocupados.
Dijeron que en algunos hogares asentados en la ribera del arroyo Tepeyac el olor a químico es persistente ya que tienen que aspirarlo todo el día, quedando expuestos, principalmente los niños, a problemas de salud, por lo que insistieron que es urgente que avancen los trabajos de recuperación del producto en el afluente.
Asimismo cuestionaron el silencio que guarda Pemex al no querer decir la verdad de la situación, y a lo que se exponen los habitantes al aspirar dicha sustancia; por otro lado, criticaron la falta de organización y seriedad de las autoridades, al estar en desacuerdo que en las escuelas continúen las clases cuando la contingencia aún no está controlada.
Las amas de casa lamentaron la baja convocatoria que se tuvo durante la marcha, pues son varias colonias las que se ven afectadas con la contaminación que principió a partir del derrame de hidrocarburo hace ocho días en el Rancho 34 a causa de una filtración en una tubería por falta de mantenimiento o por algún acto de vandalismo.
Criticaron que la gente solo se queje, lamente o insulte a través de las redes sociales, y no se una, salga a las calles a exigir a Pemex y al gobierno una pronta solución al problema.
“Es aquí cuando se necesita la presencia de los habitantes, para que el gobierno estatal sepa que hay familias afectadas; la gente se queja del fuerte olor a través de las redes sociales, pero no acuden al llamado para alzar la voz”, sentenció una de las madres que acudió a manifestarse.
Finalmente, frente al palacio municipal, fueron atendidos por el Director de Gobernación municipal Ricardo Castelo González, quien exteriorizó que el gobierno local al igual que toda la población, está preocupado y no ha cejado de exigir a la paraestatal responda por los daños ocasionados por el derrame.
