Por El Bicho Politicón
Llegaron los cambios, tanto en el gobierno federal como en el estatal se vivieron ambientes de fiesta, las nuevas formas están presentes desde el inicio… hay algo más importante que los discursos, los protocolos, las formas desde los gobiernos y me refiero a lo que en alguna ocasión dijo Tatiana Clouthier en el sentido de que el habitante debe mutar a ciudadano.
Como ciudadanos tenemos un reto mayor, nos tenemos que reinventar… en un trabajo de José Bernardo Toro, titulado El ciudadano y su papel en la construcción de lo social nos indica que tenemos que aprender 7 cosas:
- Aprender a no agredir al otro.
- Aprender a comunicarse.
- Aprender a interactuar.
- Aprender a decidir en grupo.
- Aprender a cuidarse.
- Aprender a cuidar el entorno.
- Aprender a valorar el saber social.
Agrega Bernardo Toro que “La libertad no es posible sino en el orden. Pero el único orden que produce libertades el que yo construyo, en cooperación con otros, para hacer posible la dignidad humana para todos. Esta construcción colectiva ocurre ya sea actuando directamente o a través de representantes confiables”.
El verdadero desafío que enfrenta la Cuarta Transformación es precisamente cómo extirpar el enquistado mecanismo de la corrupción… cómo convencer al ciudadano de ser honesto, dónde va a aprender los siete puntos que propone Bernardo Toro.
Si como ciudadanos seguimos en las mismas de contaminar el ambiente, de echarle tierra al vecino, de dar mordida o recibirla, etc., la Cuarta Transformación se verá prematuramente truncada por las viejas usanzas de la corrupción.
Se necesitan líderes y corporaciones o instituciones que actúen con honestidad… el ejemplo lo tenemos en AMLO, ya veremos hasta dónde baja la nueva actitud.
Usted, ¿qué tanto puede hacer por tener un mejor país?
Pues eso.
