En su segundo día de mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a las fuerzas del orden federales arrestar a migrantes ilegales y llevar a cabo redadas policiales en lugares considerados sensibles, como iglesias, hospitales o escuelas, en donde, según autoridades, los migrantes ya no podrán “esconderse”.
“Los delincuentes ya no podrán esconderse en escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados. La Administración Trump no limitará a nuestras valientes fuerzas del orden y espera en que utilicen el sentido común”, destacó el Departamento de Seguridad Nacional, liderado por el secretario interino, Benjamine Huffman.
El objetivo de las redadas es “atrapar a criminales extranjeros, incluyendo asesinos y violadores, que hayan entrado ilegalmente” a territorio estadounidense.
Agencias.