Las Choapas, Ver.
Redacción.
Un grupo de comuneros de la colonia agrícola y ganadera denominado Rancho Lobo que se encuentra en la Congregación de la demarcación J Mario Rosado, presentaron en días pasados una denuncia en contra del propietario de un ganado bovino por destruir sembradíos que se encuentran en ´parcelas propiedad de los afectados.
Los hechos sucedieron el pasado 16 de abril cuando los campesinos al llegar a sus terrenos vieron con tristeza que la mayor parte de sandía, maíz, camote y demás siembra se encontraba destruida, al investigar las causas se percataron que alrededor de 15 toros y vacas se encontraban dentro de su propiedad.
Entre los sembradíos detectaron huellas de este ganado, al revisar el cercado notaron que una parte fue cortado de manera intencional y fue donde los animales invadieron el terreno donde se encontraba estas parcelas sembradas, al pedirle una explicación a la persona que cuida el ganado no quiso contestar y para evitar más problemas pidieron el apoyo de las autoridades.
Al lugar de los hechos acudieron elementos de la Secretaria de seguridad Publica al mando del Delegado Juan Abraham Rojas, quien tomo conocimiento de los hechos y recomendó a los agraviados interponer su denuncia en la Subunidad de Procuración de Justicia de esta ciudad.
Fue así que bajo la causa penal 12/CHOA/344/2017 quedo asentada para quien o quienes resulten responsables de los hechos ocurridos en fecha señalada de los demandantes.
Benigno Cruz Aguirre y Gabino García Olivera representantes de los comuneros fueron los encargados de acudir a la fiscalía, donde solicitaron al dueño (que hasta el momento se desconoce su identidad) pague los daños ocasionados por sus animales.
En declaraciones a este medio por parte de los agraviados, mencionan que el propietario de esas vacas y toros, es uno de los miembros de la conocida familia de apellido Rayo, y que tiene su domicilio en la colonia Francisco Villa.
Señalan que quizás se deba a una venganza, ya que en días pasados le fue negado un acceso al rio para que sus animales fueran a tomar agua, pero la negativa de los jornaleros se debió a que tal acceso pasaría por sus parcelas ocasionando daños como al final paso.
Los afectados también acudieron a la Asociación Ganadera local para reportar los fierros con los que están marcados el ganado, y de esta forma obligar al propietario a pagar los daños.
