Derechohabientes reclaman al hospital de Pemex un médico nefrólogo

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Omar Vázquez Valencia

Minatitlán. –

Derechohabientes del hospital regional de Petróleos Mexicanos (Pemex), en Minatitlán, reclaman la falta de un médico nefrólogo desde el mes de diciembre de 2019 en el área de piso de hemodiálisis, escenario que ha disparado la mortandad de pacientes de esta clasificación.

La queja generalizada la efectuó un grupo de inconformes que expusieron la supervisión se encuentra ahora a cargo de enfermeras y de un médico que recorre la zona de manera eventual.

Además, demandaron que las máquinas que se utilizan en el área en mención se encuentran obsoletas, situación que aumenta el número de mortandad de pacientes con problemas renales.

Indicaron que se trata de un promedio de 30 los afectados con la situación que hoy reclaman, por lo que sostuvieron, de manera semanal se reportan entre dos o tres decesos, cuando que en años anteriores el número de muertes era mensual con esa misma cifra.

“En el área de piso donde nos hemodialisamos no hay nefrólogo ni especialista que se haga cargo de nosotros, más que las enfermeras y un médico que a veces se da vueltas por allí, independientemente de eso, hay máquinas que ya tienen mucho desgaste y se nos sigue proporcionando allí el servicio, en lo cual se han dado varias contaminaciones, virus que han adquirido los pacientes”, denunció Silvestre Martínez, uno de los afectados.

EQUIPO OBSOLETO Y DE RIESGO

En este mismo contexto, derechohabientes del hospital de Pemex, expusieron que se trata de 15 máquinas para el área de hemodiálisis, de las cuales hace medio año se prometió serían sustituidas, compromiso que hasta hoy no se consuma.

“Nosotros por medio de una comitiva hemos estado luchando, supuestamente iban a venir las máquinas nuevas, pero eso ya tiene más de seis meses y no las vemos llegar”, dijo Andrés Gómez Ortiz, otro de los inconformes.

Detalló que dos de las maquinas son para pacientes de vih, hepatitis entre otros padecimientos.

Señaló que, por la falta de un equipo actualizado, suelen salir después de cada sesión con malestares físicos que en teoría no deberían de presentarse.

“Los que somos pacientes vulnerables nos conectan en las máquinas normales, a pesar de eso sale uno con sed, deshidratado, con temperatura porque es equipo muy obsoleto, yo tengo nueve años en la especialidad de hemodiálisis y nunca han cambiado las máquinas”, agregó la fuente.