Después de 300 años de opresión se firmó el Acta de Independencia Mexicana

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Tras la entrada del Ejército Trigarante, se disolvió el gobierno virreinal, y las fortalezas de Acapulco y Perote expresaron su rendición…

Estephanie Gutiérrez | 28 de Septiembre de 2015 | 07:30

El 28 de septiembre de 1821, tras 11 años de guerra, el Imperio Mexicano declaró su independencia de la corona española.

El 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante que comandaba Agustín de Iturbide entró a la Ciudad de México, y al día siguiente se instaló la Suprema Junta Provisional Gubernativa que estaba presidida por Antonio Pérez Martínez y Robles, obispo de Puebla de los Ángeles, como vocales se nombró a Juan José Espinosa de los Monteros y José Rafael Suárez Pereda. Luego, se eligió a los cinco personajes que integrarían la Regencia del Imperio, que estaría compuesta por Iturbide como presidente, Juan O’Donoju, Manuel de la Bárcena, José Isidro Yáñez y Manuel Velázquez de León.

Después de la entrada del Ejército Trigarante, se disolvió el gobierno virreinal, y las fortalezas de Acapulco y Perote expresaron su rendición. Sólo quedaba en poder del gobierno español la fortaleza de San Juan de Ulúa, la cual, después de un tiempo, también fue ganada para el Imperio mexicano. El último virrey Juan O´Donojú murió de pleuresía a los pocos días, el 8 de octubre.

La tarde del 28 de septiembre, los miembros de la Junta se reunieron en el Palacio Nacional para redactar el acta, tarea que llevó a cabo el secretario vocal Juan José Espinosa de los Monteros. El acta fue firmada por 33 de los 38 miembros de la Junta, pero contiene en realidad 35 firmas debido a que la de Juan O´Donoju, último jefe de Nueva España se colocó después y también Espinosa de los Monteros firmó. Las firmas de Francisco Severo Maldonado, José Domingo Rus y Miguel Sánchez no aparecen pues firmaron ‘in absentia’ por haber sufrido posible impedimento por causa de enfermedad.

Una copia del acta fue para el gobierno y la otra para la junta que más tarde fue enviada a la Cámara de Diputados, ésta última se destruyó en 1909 cuando se registró el gran incendio en el recinto. La otra copia le fue entregada a la Regencia del Imperio, la cual permaneció en Palacio Nacional y fue robada en 1830, pero años más tarde regresó a las manos mexicanas de la familia Gavito que en 1961 la devolvió a la presidencia de Adolfo López Mateos.

La ceremonia de entrega del Acta de Independencia se realizó el 21 de noviembre de 1961. Florencio Gavito Jáuregui entregó de propia mano el Acta al presidente Adolfo López Mateos en una ceremonia en que estuvieron presentes también el Secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz y Jaime Torres Bodet, Secretario de Educación Pública.

Hoy en día, el acta está resguardada en el Archivo General de la Nación.

Esto dice el acta que dio libertad y soberanía a la Nación Mexicana:

La Nación Mexicana que, por trescientos años, ni ha tenido voluntad propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido.

Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados, y está consumada la empresa, eternamente memorable, que un genio superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su Patria, principió en Iguala, prosiguió y llevó al cabo, arrollando obstáculos casi insuperables.

Restituida, pues, esta parte del Septentrión al ejercicio de cuantos derechos le concedió el Autor de la Naturaleza, y reconocen por inenagenables y sagrados las naciones cultas de la tierra; en libertad de constituirse del modo que más convenga a su felicidad; y con representantes que puedan manifestar su voluntad y sus designios; comienza a hacer uso de tan preciosos dones, y declara solemnemente, por medio de la Junta Suprema del Imperio, que es Nación Soberana, e independiente de la antigua España, con quien, en lo sucesivo, no mantendrá otra unión que la de una amistad estrecha, en los términos que prescribieren los tratados: que entablará relaciones amistosas con las demás potencias ejecutando, respecto de ellas, cuantos actos pueden y están en posesión de ejecutar las otras naciones soberanas: que va a constituirse, con arreglo a las bases que en el Plan de Iguala y tratado de Córdoba estableció, sabiamente, el primer Jefe del Ejército Imperial de las Tres Garantías; y en fin que sostendrá, a todo trance, y con el sacrificio de los haberes y vidas de sus individuos, (si fuere necesario) esta solemne declaración, hecha en la capital del Imperio a veinte y ocho de setiembre del año de mil ochocientos veinte y uno, primero de la Independencia Mexicana.

Agustín de Itúrbide.– Antonio, obispo de la Puebla.– Juan O’Donojú.– Manuel de la Barcena.– Matías Monteagudo.– José Yañez.– Lic. Juan Francisco de Azcárate.– Juan José Espinosa de los Monteros.– José María Fagoaga.– José Miguel Guridi Alcocer.– El marqués de Salvatierra.– El conde de Casa de Heras Soto.– Juan Bautista Lobo.– Francisco Manuel Sánchez de Tagle.– Antonio de Gama y Córdoba.– José Manuel Sartorio.– Manuel Velázquez de León.– Manuel Montes Argüelles.– Manuel de la Sota Riva.– El marqués de San Juan de Rayas.– José Ignacio García Illueca.– José María de Bustamante.– José María Cervantes y Velasco.– Juan Cervantes y Padilla.– José Manuel Velázquez de la Cadena.– Juan de Horbegoso.– Nicolás Campero.– El conde de Jala y de Regla.– José María de Echevers y Valdivielso.– Manuel Martínez Mansilla.– Juan Bautista Raz y Guzmán.– José María de Jáuregui.– José Rafael Suárez Pereda.– Anastasio Bustamante.– Isidro Ignacio de Icaza.– Juan José Espinosa de los Monteros, vocal secretario.

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