Mientras unos lo tienen todo, otros de plano no tienen nada.
Felipe García Hernández
Las Choapas, Ver.
Postrado en una hamaca y al interior de un cuartito de aproximadamente dos por dos metros, es el lugar donde permanece Fidel Pérez Ordóñez de 19 años de edad.
Dicho lugar se encuentra en medio de la nada, es decir, no hay viviendas, lo rodean únicamente grandes cerros y enormes árboles.
Ubicada a las afueras de la colonia “El Arbolito”, se caminó por lo menos un kilómetro para poder llegar, debido a que no hay acceso para vehículos.
Alejado de la gente y al cuidado de su pequeña familia, así es como han sobrevivido todos ante la “Pandemia” por la que atraviesa el mundo entero.
Fidel, tiene un cuadro de desnutrición y a sus 12 años de edad, fue abandonado por su padre quien hoy aún se encuentra en los Estados Unidos y jamás volvió.
Ante total pobreza y con una discapacidad, su madre Maricela Pérez Ordóñez, es quien todos los días desde muy tempranas horas sale a vender lo que ella misma sembró.
Y es que en el mismo terreno donde está su casita construida de palos y pedacerìa de madera con techo de lámina, cosechó cilantro, perejil y albahaca.
A veces lleva el sustento y a veces no, mientras que su tío, Porfirio Jiménez Díaz y su pequeño sobrino, los ayuda trabajando en el campo.
Así mismo, su abuelita es quien ve por él, durante la ausencia de los antes mencionados, hasta el momento solo el DIF Municipal es quien le ha brindado el apoyo, pero requiere de más por parte de la ciudadanía en general.
Por todo lo anterior, es evidente que mientras unos se quejan de la crisis en Las Choapas, Fidel y su familia la viven desde siempre.
