Jueves de Urbanhistorias de Cuichapa
Por Gustavo Martínez Contreras
Todas las fuentes consultadas afirman que era un caballero, siempre bien portado, siempre en labores altruistas, don Bernardo González Ramos llegó a Cuichapa desde Francita, donde se dedicaba a las labores del campo, ya en el Campo Petrolero laboraba para la empresa El Águila.
Fue el hijo de don Victoriano González y doña María Ramos, hermano de Wilfrido, Martín, Facundo, Margarito, Silverio, Luis, Onésimo Gabino, Julia, Justina y de la esposa de Reymundo Torres.
Con la expropiación petrolera fue empleado de Pemex y fundador de la Sección 16 de sindicato y constructor del primer edificio sindical en lo que hoy es el excine. Se casó con doña Modesta Torres Cansino, con quien procreó siete hijos: Victoria (+), Manuela (+), José Raquel, Joaquín, Bernardo, Miguel y Demetrio…
Fue jefe de perforación en el Pozo 16 de Ágata, se dice que llevaban como 400 metros perforados cuando el pozo se les “descontroló”, se encontraron con una “bolsa” de gas que cuando alcanzó la superficie y con el escape de la maquinaria que tenían operando se prendió fuego.
Antonio Lezama Calcaneo estaba de “chango” y las llamas lo envolvieron rápidamente, suerte para él que estaba lloviendo ese día y portaba un impermeable, bajó como pudo, era una bola de fuego, lo apagaron de inmediato y llevado al hospital…
La maquinaria toda se quemó.
En otra ocasión llegó don Bernardo a su trabajo un poco “jaladón” por unos tequilas, bebida que era de su agrado y empezó a manejar la maquinaria con imprudencia y ante el miedo de los trabajadores les soltó “¿de cuál toman que los apendeja?, yo cuando más tomo más me avivo, no tengan miedo”.
Se cuenta también que mandó a unos subalternos a cortar un cable, ahí estaban los hombres duro y dale con el marro y que llega don Bernardo y que les sorraja “de esos marrazos yo aguanto cuarenta en los huevos”, de ese tamaño era el empuje que tenía.
Fue campeón perforador en el campo de El Plan, se dice que en una sola guardia perforó 500 metros…
Don Bernardo tenía su ranchito, “El Lucero” se llamaba y dentro de sus labores altruistas donó el terreno donde se construyó el Rastro municipal, participó en las gestiones para la construcción de la Escuela Secundaria “Alfonso G. Alarcón” y en la inauguración puso dos vacas para la comida.
Fue ganadero e impulsó la creación de la Asociación Ganadera Local, que en ese entonces estaba en Moloacán junto con Guillermo Salinas, Raymundo Quezada y Antonio León Segura…
En los recesos que tenían llegaban a comer con doña “Panchita”, en aquél tiempo era el único comedero que había, y por esas cuestiones del azar, de vez en cuando le caía una que otra rata de campo a los frijoles, situación que era tomada a la liguera por los comensales y le comentaban a “Panchita”:
-Ya le cayó una rata a la olla de los frijoles doña “Panchita”.
A lo que ella contestaba como la cosa más natural del mundo:
-Pero ya se la saqué, no se preocupen.
Lo que causaba las risas de los comensales.
Don Bernardo se jubiló en 1973, falleciendo 19 años más tarde, fue muy amigo de Fernando López Arias, quien fue gobernador del estado y procurador general de la República durante el gobierno de Adolfo López Mateos.
Así se escribió la historia de este personaje que fue parte de una gran familia.
No se pierda la próxima entrega de su Urbanhistorias, el capítulo será Los braceros de Villa Cuichapa, todos los jueves busque lo que es parte de la historia.
