El nuevo presidente estuvo rodeado de magnates de Silicon Valley en su investidura.
Este lunes 20 de enero, Donald Trump fue investido como presidente de Estados Unidos, marcando un hito en la política del país. En la ceremonia de toma de posesión, se destacó la presencia de líderes del sector tecnológico, quienes asistieron como invitados especiales, reflejando la influencia de la tecnología en la política moderna.
FIGURAS DESTACADAS DE SILICON VALLEY
Entre los invitados se encontraban figuras prominentes de Silicon Valley, como Elon Musk, quien fue nombrado “zar de la ciencia gubernamental”, un cargo que aún no existe oficialmente. Musk, dueño de Tesla, X y SpaceX, se une al nuevo gobierno, lo que subraya su creciente influencia en la administración de Trump.
APOYO DE LOS MAGNATES TECNOLÓGICOS
Otros magnates tecnológicos presentes incluyeron a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, y Jeff Bezos, de Amazon, ambos donantes para el fondo de investidura. Sam Altman, CEO de OpenAI, y Tim Cook, de Apple, también contribuyeron, lo que resalta el interés de estos empresarios en la nueva administración y sus posibles beneficios.
INTERESES Y COMPETENCIA
Es crucial mencionar que la cercanía de estos empresarios con Trump podría beneficiar sus intereses comerciales. Por ejemplo, Meta enfrenta un juicio antimonopolio, mientras que SpaceX y Amazon dependen de contratos federales. Además, la competencia entre Musk y Zuckerberg en inteligencia artificial añade una capa de complejidad a sus relaciones.
LA PRESENCIA DE TIKTOK
Una figura notable en el evento fue Shou Zi Chew, CEO de TikTok, cuya aplicación fue bloqueada brevemente en EE.UU. bajo la administración de Joe Biden. Sin embargo, el servicio se reanudó rápidamente, indicando que ya se trabaja con el nuevo gobierno de Trump, lo que sugiere un cambio en la regulación de plataformas digitales.
POLÉMICAS Y DESAFÍOS
Trump, quien se convierte en el presidente 47 y lidera la investidura número 60, enfrenta un panorama complicado. En medio de declaraciones polémicas y temores sobre deportaciones masivas y una posible guerra arancelaria, el nuevo presidente afirmó: “Durante el primer mandato, todos me atacaban. En este mandato, todos quieren ser mis amigos.”