LAS CHOAPAS, VER
JUAN CARLOS ANGULO
Un ebrio estudiante que conducía una motocicleta se estampo contra la parte trasera de un taxi, por lo que del encontronazo, el joven cayó al pavimentó en donde se provocó excoriaciones en diversas partes del cuerpo y por el mismo estado etílico en que se encontraba agredió a un elemento de Protección Civil y quiso hacer lo mismo con los policías municipales, quienes lo sometieron y lo llevaron a la comandancia de policía.
Estos hechos se suscitaron alrededor de las 13:45 horas, en la calle Central de la colonia Tancochapa, cuando el taxi 451 con placas 8811XDB conducido por Carlos Vidal de Dios, se había estacionado en citada arteria, casi con el cruce con la calle Vicente Guerrero, esto para levantar pasaje, cuando de pronto un joven que conducía a exceso de velocidad una motocicleta marca Vento, color rojo, se impactó contra su unidad.
El joven motociclista responde al nombre de José Octavio Morales de Dios, con domicilio en la colonia Reforma, quien en la mañana participó en el desfile y de ahí presuntamente se fue a una alberca de San José del Carmen, en donde estuvo “conviviendo”, pero de ahí se dispuso a dirigirse a su casa.
El antes citado, estudiante del Cbtis 113, al ir a alta velocidad, trato de esquivar al taxi 451, pero no pudo, por lo que se golpeó fuertemente con la parte trasera del lado izquierdo, rompiendo las luces y dañando la laminación, cayendo a unos 10 metros del taxi, provocándose excoriaciones en ambas piernas y brazos.
Al lugar llegó personal de Protección Civil, por lo que uno de los elementos lo cuestionó sobre cómo se sentía y como respuesta recibió del ebrio estudiante un puñetazo en el rostro, por lo que las personas que vieron la acción, lo criticaron, por lo que también llegó la Cruz Roja y se quiso levantar por si mismo, pero su estado impedía que pudiera controlar su cuerpo y se caía.
Los policías municipales llegaron al lugar y lo quisieron auxiliar para subirlo a la ambulancia de la Cruz Roja, pero este les tiro de puñetazos y se puso agresivo, por lo que tuvieron que esposarlo y subirlo en la patrulla llevándolo a la comandancia, en donde mandaron a llamar a su madre y comentarle el estado en que estaba su hijo, a la vez que un médico lo certificó y no encontró lesiones graves, sólo excoriaciones y su estado de embriaguez.
En lo que se refiera al taxista, este se encontraba bien espantado y hasta agua le tuvieron que dar, ya que pensaba que a él le iban a echar la culpa del ebrio estudiante, sin embargo, los testigos que estaban en el lugar lo animaban y le decían que no tuviera miedo, ya que
