“El muerto, muerto esta, no hay necesidad de que lo rajen, nosotros lo vamos a enterrar de una vez, queremos que se vayan, les dijeron a las autoridades judiciales.
Felipe García Hernández
Las Choapas, Ver.
Un campesino fue emboscado y ejecutado cuando se dirigía a bordo de su motocicleta a una reunión en la comunidad “Felipe Ángeles”, perteneciente al municipio de Las Choapas.
De acuerdo a los hechos estos se registraron el pasado miércoles por la tarde, pero fue hasta la noche cuando habitantes del lugar se percataron de un cuerpo sin vida que se encontraba a mitad de un camino de terracería.
No obstante, tras reconocer de quien se trataba de inmediato dieron aviso a sus familiares, acudiendo al sitio indicado su hija María Luz González López y su hermano Silvino González Morales, mismos que dieron parte a las autoridades.
Tres horas de ida fue lo que se hizo el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para arribar al lugar, allí, solo dieron fe de los hechos pero no hicieron el levantamiento del cuerpo.
Durante las indagatorias, se pudo conocer que el campesino respondió en vida al nombre de Salvador Gonzales Morales, tenía 54 años de edad, con domicilio en la comunidad de Xochistlan.
Esta persona presentaba dos impactos de bala, uno en el mentón y otro más en la espalda, quedando su cuerpo tendido en un charco de sangre y su motocicleta tipo italika de color roja a un costado.
Por lo anterior, se abrió la investigación ministerial Choa/175/2015, aunque extraoficialmente se presume la ejecución derivó de problemas familiares por el apoderamiento de tierras y ganado, ya que tenía tres esposas e hijos regados.
Es importante mencionar que el cuerpo de Salvador González Morales, no pudo ser trasladado a esta cabera municipal donde se le realizaría la necropsia de rigor, debido a que la familia y decenas de campesinos se lo impidieron al agente del Ministerio Público, David Mendoza Medel.
“El muerto, muerto esta, no hay necesidad de que lo rajen, nosotros lo vamos a enterrar de una vez, queremos que se vayan porque de lo contrario les vamos a bloquear el paso” decían con voz fuerte y amenazante los familiares y más de una decena de campesinos, incurriendo de esta manera en un delito.
