Una de las víctimas es un médio de traumatología, además de dos mujeres asesinadas en otros lugares.
Alfonso Juárez/Agencia Reforma
Al menos seis personas fueron asesinadas entre la noche del jueves y ayer en esta ciudad turística, informaron fuentes policiales.
Entre las víctimas se encuentra el médico Javier Ayerdi, jefe de traumatología en el Hospital Vicente Guerrero, del IMSS.
Ayerdi fue asesinado por un sujeto mientras circulaba en la Colonia Progreso.
El agresor logró escapar.
Otras cinco personas, entre ellas dos mujeres, fueron asesinadas en distintos lugares del puerto.
Empresarios del sector turístico en Acapulco alertaron ayer que la temporada vacacional de Semana Santa está en riesgo por los hechos de violencia.
Francisco Aguilar Ordoñez, presidente de la Asociación de Hoteleros y Restauranteros del Acapulco Tradicional, advirtió sobre la posibilidad de que se produzcan cancelaciones.
“Estamos muy preocupados porque el índice delictivo no baja, anteriormente los crímenes se daban en las colonias aledañas y resulta que ahora ya se están dando en la Costera y en la franja de arena, esto es preocupante”, dijo en una conferencia de prensa en un hotel de playa Manzanillo.
“Tenemos en puerta la temporada de Semana Santa y nos preocupa mucho que si esto sigue pues se puede acabar esta oportunidad que tenemos de poder recibir a los paseantes”, lamentó Ordoñez.
Fidel Serrato Valdés, dirigente la Coparmex en Acapulco, exigió a la autoridades a reaccionar pues la imagen del puerto al exterior es negativa y va en deterioro.
En tanto, la dirigente del Grupo Asociación Acapulco (ACA), Aleida Alarcón dijo que la zona Tradicional o Náutica se encuentra abandonada en materia de seguridad así como de servicios públicos.
“Que no se proyecte nada más la Costera Miguel Alemán, también Caleta, Caleta detonó el puerto de Acapulco”, dijo la dirigente de Grupo ACA.
En tanto, hoteleros revelaron que el Hotel Kiosco, ubicado en el zócalo de la ciudad, cerró sus puertas desde hace dos semanas luego de que recibieron amenazas de que el inmueble sería quemado sino pagaban cuota a un grupo criminal.
