Por El Bicho Politicón
‘Cambia, todo cambia’, reza la canción-himno adoptado por la administración moloacaneca, y sí, el cambio es la bandera que está ondeando en lo más alto de este municipio del sur de Veracruz.
Ya son varias obras donde la alcaldesa, Victoria Rasgado Pérez, ha dado el banderazo de arranque, se puede decir que las cosas van viento en popa, aunque no faltan los que se resisten al cambio o los que golpean por consigna o los que, de plano, les duele que a Morena le vaya bien.
Quienes se resisten al cambio se muestran reticentes al principio, cuando se dan cuenta que las cosas con orden se hacen mejor, se suman a la causa y apoyan con entusiasmo.
Los que golpean por consigna son los mismos arrastrados que creen que haciendo ‘su trabajo’, el cacique le va a lanzar un hueso, no acaban de entender que sí cuando tenía el poder no los peló, ahora menos, pero siempre habrá quien se ponga de alfombra gratis.
Y los que golpean por dolor, son los que no acaban de digerir la derrota, los priistas de hueso colorado, los corruptos a los que se les acabó el negocio, los que ven en cada obra municipal, el ‘moche’ que se perdieron.
No se preocupen, me cuentan que en el mercado hay mucho té de tila en existencias, tómelo calientito mientras usa su Facebook para derramar su amargura que el cambio en Moloacán nadie lo para.
‘Cambia, todo cambia’.
Pues eso.
