BUENOS AIRES, Argentina. — Este lunes, Evo Morales, expresidente de Bolivia, abandonó Buenos Aires y viajó a Cuba para someterse a un tratamiento médico.
La información fue confirmada por el presidente argentino Alberto Fernández, quien le había otorgado a Morales la condición de refugiado político a mediados de diciembre luego que el dirigente boliviano dejara el poder tras 14 años en medio de una crisis social y política.
En declaraciones a la radio local, el presidente argentino contó que Morales adelantó el viaje a La Habana por razones de salud. “Nada le impide a él como refugiado político ir a Cuba”, aclaró Fernández.
No se informó qué problema de salud padece Morales.
Morales, de 60 años, como presidente siempre se hizo tratar con médicos cubanos y en Cuba. En 2017 y 2018 fue operado de la garganta en La Habana.
Medios de comunicación argentinos recordaron que en marzo de 2017 Evo Morales fue operado en Cuba para extirparle un nódulo en la cuerda vocal izquierda, y cada tres meses regresa para continuar el tratamiento.
Sin embargo, la versión electrónica del diario argentino El Clarín señala que puede deberse a motivos políticos. Recordó que la figura de Morales en Argentina “generó dudas en algunos sectores internacionales, particularmente en Estados Unidos, en momento en que la Argentina enfrenta una dura negociación para la reestructuración de la deuda externa.”
“Por eso, la salida del exmandatario puede generar cierto alivio en ese frente político“.
Antes, el rotativo había señalado que “En Cuba, casualmente, se encuentra Cristina Kirchner, la actual vicepresidenta argentina, con quien Morales mantiene una muy estrecha relación desde la época en que ambos eran mandatarios de sus respectivos países.”
