Por El Bicho Politicón
Como noticia de última hora nos llega la información del chofer de Emilio Zabadúa (oficial mayor en la SEDESOL y SEDATU de Rosario Robles), pues resulta que este muchacho de nombre Roberto Gómez Morales acumuló una cuantiosa fortuna de millones de pesos.
La robolución le hizo justicia, no podía ser de otra manera estando tan cerca de la ‘Maestra de la Estafa’… casos similares se multiplicarán en todas las oficinas del gobierno federal, gracias a Dios existe la justicia pejiana: ‘sus pecados serán perdonados’, ha pontificado el mesías. Yo no sé por qué este tipo de cosas no ponen nerviosos a los mercados. Ha de ser que son parte del modus operandi o ya se ‘acostumbraron’ a incorporar el ‘moche’ en sus gastos de producción.
Otra cosa que no me explico del nervio mercantil son los miles y miles de muertos… la inseguridad pues, parece que a los mercados eso de que corra sangre por todos lados no los pone nerviosos, han de ser amantes de Alfred Hitchcock y de los deportes extremos.
Pero no vaya siendo que escuchan la palabra ‘consulta’, porque entonces sí, todo mundo a mover su dinero a lugares donde no se consulta ni al perro… que si oyen una insinuación de que los bancos cobran las comisiones más caras del mundo mundial y hay que ajustarlas… ¡nombre!, casi les da el ‘patatús’.
Las masacres, las autopistas inservibles, las casas blancas, la ‘invasión’ de migrantes, los desvíos de miles de millones de pesos del presupuesto, los ninis, la miseria, las desapariciones forzadas son un juego de niños ante las amenazas aterradoras de que les van a quitar el manejo de las pensiones… inmediatamente salen a declarar (con caras de circunstancia) que no se malgaste la confianza.
No sé a dónde nos lleven las ocurrencias del nuevo gobierno, pero resultan cómicas las rabietas del sector empresarial ante los anuncios de Andrés y su banda, en todo caso es un extraño caso de nerviosismo de mercado… ya lo dijo el Peje: “Serénense!
Pues eso.
