¡¡¡El fútbol infantil choapense impulsado por una gran mujer, Cruz María Zamacona Evenes!!!

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Las Choapas De Mis Ayeres…

Por Alfredo Bandala

El fútbol soccer es considerado el deporte más popular del mundo pues lo practican más de 270 millones de personas.

Lo inventaron los ingleses en el año de 1863 y llega a nuestro país en 1901 a Pachuca, Hgo. denominada “la cuna del fútbol mexicano”. El primer torneo en nuestro país fue en 1902 y participaron solo 4 equipos: Pachuca Athletic club, Orizaba, Reforma y México Cricket British, quedando campeón el equipo veracruzano.

El organismo rector del fútbol organizado es la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) la cual aglutina a 211 asociaciones de futbol de todo el mundo. La competencia internacional más prestigiada de este deporte es la copa del mundo y dobla en audiencia a los juegos olímpicos.

El primer deporte de conjunto que legó a Las Choapas fue el béisbol y lo practicaban en el antiguo parque de pelota que se ubicaba donde hoy se encuentra nuestro parque central Benito Juárez. Peloteros destacados como Alfredo A. Pinkston, Pablo platas (platanón), Ramón Bragaña, Miguel Fernández Becerril ( el famosísimo Clipper), Pelele, el caballo Iparrea, Abundio Vizcaíno Vázquez, Portilla, Rolando Camarero, Jesús Fernández Ramón, Wilfrido Salas y Beto Ávila, participando en algunas instrucciones, entre otros eran quienes lo practicaban.

Pero como de fútbol hablaremos, hoy nos toca resaltar la gran labor que una mujer entusiasta, deportista y entregada en la promoción del fútbol infantil de nuestra ciudad junto con otros amantes del deporte y   lleva por nombre Cruz María Zamacona Evenes, nacida en Las Choapas, Ver. un Jueves 3 de mayo de 1934, precisamente el día de la Santa Cruz.

Segunda de los ocho hijos del matrimonio formado por el Sr. José Zamacona Diego y la Sra. Serapia Evenes Nestoso.

Hay un dicho muy cierto que dice “ los hijos somos el reflejo de nuestros padres “ y doña Cruz María Zamacona heredó de su padre ese gran amor al deporte , ese altruismo para dar su tiempo, sus conocimientos e incluso, recursos económicos propios para que muchos niños que pasaron por su equipo de fútbol( pingos)  aprendieran a jugar este lindo deporte y lo más sobresaliente, aprendiesen los valores que siempre ella inculcó en cada uno de los infantes que trató.

Cuando su padre, don Pepe Zamacona llega a Las Choapas como comerciante conoce a su madre, doña Serapia, se casan y se establecen en la Col. Campo nuevo, en la famosa “casa de los pinos” una casa de madera estilo inglés rodeada de pinos. Posteriormente se mudan a la calle Revolución # 111 donde toda la familia trabajaba el molino de nixtamal y el jefe de familia , en la compañía El Águila.

Cuando se gesta la expropiación petrolera y se formaliza el sindicato petrolero, don Pepe se desempeñaba alternantemente como Secretario y/o presidente de la comisión deportiva pues era un joven que practicó toda su vida el deporte pero también lo promovió.

Y en ese ambiente sano, alegre y competitivo creció la niña Zamacona Evenes. Ese entorno familiar fue propicio para llegar a ser la mujer visionaria, perseverante y motivadora para el logro de resultados, de lo exitosa que sigue siendo. Tuvo en su padre un gran ejemplo.

En la casa de la familia Zamacona Evenes se organizaban partidos de béisbol, se planeaban carnavales, o bien, se estudiaba el recién contrato colectivo de trabajo de Pemex. Todas esas acciones llevaron a esta familia a ganarse el cariño y respeto de sus vecinos.

El gusto por el deporte, la niña Crucita lo manifestó desde los 4 años de edad. Su padre llevó por primera vez un balón de fútbol al campo de béisbol (hoy parque Benito Juárez) y se puso a patearlo, fue un día del mes de Julio de 1938, cuando el fútbol se ponía a prueba ante la comunidad deportiva de Las Choapas y no fue bien recibido. Don Pepe y su niña tuvieron que aguantar los chiflidos y burlas de los ahí presentes. La razón era que el béisbol era en ese momento el deporte favorito y predominante.

La resistencia al nuevo deporte, caracterizada por comentarios como “ ese juego es muy salvaje”, “ se dan cada patada que peligran romperse un hueso”, “ ese juego no va a pegar”, “ es muy difícil practicarlo”  no amedrentó el espíritu deportista de don Pepe Zamacona y contra viento y marea, gracias a la perseverancia de él junto con el Chino Yeep, el maestro Berzaín Córdoba, ing. Eduardo Rugama, además del apoyo del Sr. Mario Zamudio (Presidente de la Comisión Deportiva de la H. Sección 26 del S.T.P.R.M.) y de compañeros del taller Mecánico, Perforación , Producción y Transportes de Pemex, se logró reunir los elementos básicos ( balones de fútbol, pintura para el campo y las porterías) para iniciar la práctica en el mismo campo de béisbol 18 de Marzo en 1963.

En ese campo 18 de Marzo, se alternaban los dos deportes y en sus inicios ,la afición tenía que ver de pie los partidos de fútbol y béisbol. Tiempo después, Pemex, gestionó la construcción de las gradas  y al mismo tiempo se inició el deslinde de lo que sería el majestuso estadio Olmeca .   Los grandes gestores de esa gran obra los fueron el Ing. Cárdenas, jefe de Mantenimiento de la paraestatal y gran amante del fútbol; Don Francisco Ferreiro Cruz, Alfonso Yeep, José Márquez y Santos Aguilar.

ADELANTE!!! Fue la frase predilecta de Don Pepe y que ejercería doña Cruz María Zamacona en cada partido de fútbol . Ya que pese al desinterés de la comunidad por el fútbol, en  1939 , los amantes de este deporte  se organizaron, y con menos de seis meses de entrenamiento  se logran concretar dos encuentros contra un equipo de fútbol de Agua Dulce.

En 1941, es cuando se logra organizar el primer torneo local de futbol Soccer en Las Choapas, contando desde ese momento con el apoyo total del sindicato petrolero, la administración de Pemex y de un grupo de comerciantes como Don Atilano Seoane, Raúl Vera, Jesús Prados Peralta, la colonia china y libanesa establecida en nuestra ciudad. Este fue el inicio del gusto del fútbol soccer entre la juventud choapense.

A pesar de que fueron 8 los hijos del matrimonio Zamacona Evenes, fue Cruz María quien siempre anduvo pegada con su padre en esta labor deportiva y le aprendió todo . A ella le tocó vivir la grata experiencia de ver coronarse a los rojos de la sección 26 campeones nacionales de fútbol semi profesional Amateur  en el majestuoso estadio Olmeca un 3 de mayo de 1968, día en que este coloso deportivo fue inaugurado y que pareciese un regalo de cumpleaños para ella.   El entrenador lo fue Don José Gutiérrez.

Como premio, la administración de Pemex y la H. Sección 26 del sindicato Petrolero , envió al equipo campeón a una gira de 15 días por Belice y Guatemala obteniendo varios triunfos.

Un año antes, en 1967, fueron Subcampeones de Copa de fútbol semi profesional Amateur en Torreón , Coahuila. Siendo dirigidos por el tapatío Abel Ortega (güero Leba). A doña Cruz María también le tocó verlos coronarse campeón en diversas competencias regionales y estatales, triunfos que dieron origen al mote del “campeonísimo”.

En esos años, fue la llegada de muchos jóvenes futbolistas de Guadalajara y Orizaba como Filiberto González( el Fili), Abel Licea ( el Zurdo), Jorge Baldazúa ( El poc), Benjamín Meneses ( El Mincho), Fabo Ureña ( El Favito), Raymundo Carmona, Carlos Santa Cruz, Manuel Lara ( del D.F.), Humberto Cruz ( Bambú), Aurelio de León, Javier Hernández, Raúl Menéndez (Molinero), Gonzálo Gil ( Chaleco), Jesús Roldán ( la Chicharrita), Daniel Muñoz ( El compa), Antonio Rodríguez ( el Turúru), Hugo Dávila ( Lulú), Enrique Díaz ( El Chayote), Joaquín Esparza ( El loco), Juan Meza Talancón ( el Chúa), Óscar Sánchez, Gabriel Valencia ( Pataloca), Miguel Valencia ( El Pollo), Miguel Pérez Meza ( El Pato), Juan Mercado( El Chino), Raymundo Gloria( Cabezón), Ignacio Guzmán( El Nacho), Jorge Jauregui ( El chícharo), Carlos Santa Cruz, José Luis Gardiel.

En su mayoría, estos jóvenes llegaron a Las Choapas para jugar fútbol en el equipo de la H. sección 26, se les contrataba en Pemex y había un reglamento muy severo. Quien lo incumpliera , causaba baja del equipo y la rescisión de contrato en Pemex, además de ser regresado a su lugar de origen. Muchos de ellos, aquí conocieron a sus novias, se casaron, formaron una familia y se quedaron a radicar.

Con el propósito de evitar que el resguardo domiciliario afectara el rendimiento de los jugadores, se les ordenó que en pareja, fueran a las escuelas primarias de la localidad a enseñar fútbol a los niños dos o tres veces a la semana por espacio de una hora de entrenamiento. Había funcionarios deportivos encargados de revisar que se cumpliera esta responsabilidad.

Las jóvenes promesas oriundas de Las Choapas y que formaron parte de ese campeonísimo , lo fueron Salvador  y Horacio (musulungo) Hidalgo, Jesús (Chuy) Martínez Flores ( Estrella), Miguel Antonio Aldana Margali, Óscar  y César Camacho Tejero , Luis Ferreiro y Antonio de los Santos ( La coneja).

Doña Cruz María Zamacona, fue la mano derecha para ayudar en las labores de la casa de sus padres, el cuidado de sus hermanos menores y la atención del molino de nixtamal, acciones que la hicieron madurar muy pronto y entrara a trabajar a Petróleós Mexicanos a la edad de 15 años ( En Diciembre de 1949), en el área administrativa. Fue discípula en el departamento de pagaduría de Don Félix Nolasco (Chontalega) a quien le aprendió mucho para desarrollar muy bien sus labores .         Era la época en que la nómina se hacía a mano y los días de pago, se quedaban a trabajar hasta la madrugada. Es por ello que a la edad de 52 años, logró su jubilación, en Junio de 1986, como jefa de Sección en el Departamento de Producción, con una antigüedad de 34 años 220 días.   Hoy en día, la disfruta en su lugar de residencia, Naucalpan de Juárez, Estado de México.

La Srta. Cruz María Zamacona Evenes se casa con el Ing. Manuel Juárez Lozano, quien traía una formación militar y también trabajaba en Pemex. Forman una linda familia con cuatro hijos: Martín, Elsa Esther, Manuel Ignacio y José Alfredo.

Ellos vivían en una de las dos unidades habitacionales de Pemex, en la Col. Hollywood, frente al hospital de Pemex y conforme sus hijos  iban creciendo al igual que una gran cantidad de niños vecinos de edades similares , pensaron en una actividad física para que canalizaran su hiperactividad y gozar al máximo su infancia , alejándolos de los contenidos violentos e improductivos de la televisión.

El matrimonio Juárez Zamacona, con todas las tablas que tenían en la organización deportiva, se adentraron a organizar torneos de futbolito junto a los padres de familia de la colonia Petrolera Huapacal y de las escuelas primarias de la localidad en la categoría Mini- infantil de la Liga petrolera de Futbolito, así como participar en la Liga Infantil Municipal entre los años 1972-1979.

La confianza y participación de los padres de familia de los niños en todo el tiempo que la Sra Zamacona participó en el fútbol infantil fue determinante, pero esa alegría, ese deseo de ganar y hacer compromisos con los chicos , fueron la bujía que movía al Ing. Manuel y doña Cruz María para ir a los entrenamientos; comprar los uniformes (blanco con rojo) para estamparles el nombre del equipo “ Pingos” y del jugador y su número en la camiseta y también mentalizarlos a pensar en grande.

De motivarlos en las derrotas y festejarles sus victorias. De vigilar el desempeño académico de cada jugador, para dejarlo en la banca si no obtuvo buenas notas o de alinearlo si fue aprobatorio. A modo de incentivarlos a ser cada día mejor, a todos por parejo, incluso, sus hijos.

El nombre de “Pingos” fue porque doña Cruz María siempre dijo que a esa edad, todos éramos ”buenas” fichas.

El equipo de Pingos mini infantil 77-78 de la liga petrolera lo formaban: Mario Castillo, la niña Angélica Hernández (la cuata), Enrique Cartas, Manuel Ignacio Juárez Zamacona, Gilberto Cisneros, Daniel Cruz Rueda ( Bambú +), Eduardo y Reginaldo Betancourt, José(tito) Pérez Sánchez( Patito+), Jorge Lazos, Miguel Fernández, Juan Olaeta y Miguel Esquivel .

El equipo mayor de pingos, tuvo entre sus jugadores a: Las niñas Julissa Solís Romero , Yaredith Fuentes, Rigoberto Velásquez, Javier Velásquez(+),  José Castillo Alafita, Artemio Anaya (Frankenstein robamangos), Fabián Ramos Montes de Oca, Humberto Sánchez Palma( paca paca+), José Luis Roldán( Chicharrita), mis grandes amigos Felipe Ramos (Chupiro) y Aníbal López Montiel, Luis Rafael Cuauhtémoc Córdoba (la zorrita) , Martín Juárez Zamacona, Carlos Bahnsen(+), Alejandro Bahnsen (Pícaro), Manuel Hayashi, Benjamín García, Toño García, Adrián Cruz Rueda( Bambú).

La forma tan peculiar de la familia Juárez Zamacona de festejar los triunfos del equipo Pingos era con unos pachangones con los jugadores y sus familias en la col Hollywood, con mucha comida y refrescos, acompañadas siempre de discursos motivadores , los cuales aumentaban el autoestima, enaltecía los valores y fortalecía el espíritu para emprender nuevos retos.

El desarrollo alcanzado por los jugadores del equipo Pingos era alimento para el alma e hinchaba de orgullo a la familia Juárez Zamacona y los impulsaba para seguir ADELANTE!!!

Labor primordial era la que su esposo, el Ing.  Manuel Juárez realizó a su lado. Él fue el principal apoyo de doña Cruz María. El transporte seguro de todo el equipo, para las labores de pintar el campo cuando le tocaba al equipo pingos. Gracias a este trabajo en equipo con su esposo, ella pudo cumplir con su labor de promotora y directiva en las dos ligas de futbol infantil de nuestra localidad.

El Ing. Manuel era el encargado de filmar en su cámara 8 mm , todos los eventos familiares y del equipo pingos. Gracias a ello, cuando salimos a estudiar y llegábamos a Las Choapas de vacaciones, todo ese grupo de amigos que jugamos juntos en esos años, nos reuníamos para echar la cascarita y después terminábamos en casa de la familia Juárez Zamacona para un convivio, sin faltar, el volver a ver esas películas donde quedaron plasmadas vivencias de nuestra infancia. A pesar de que ya habían pasado muchos años de nuestra etapa infantil, el imán para volver a juntarnos lo era doña Cruz María Zamacona y gracias a las redes sociales, esa amistad se sigue conservando.

En los recuerdos de todos y cada uno de quienes vivimos con ese grupo de amigos, quedó la forma tan especial del Ing. Manuel Juárez de “limar asperezas” cuando había un mal entendido entre dos miembros del equipo.  Tenía un ring montado en el patio de su casa, nos ponía los guantes , nos decía las reglas, tocaba la campana y a darse duro, a sacar ese fuaaaaaaa. Al final del último round, sin importar el resultado, nos hacía darnos la mano y darnos un abrazo con el compromiso de no volver a repetir las malas conductas que motivaron llegar al cuadrilátero.

Me tocó subirme al ring con mi amigo Pancho Arellano y comprobé que lo mío era el futbol, no el boxeo.

Sin el apoyo de gente que también amaba el fútbol como ella, no se hubiera logrado trascender en la organización de estas ligas infantiles, como el sr. José Gutiérrez, Don Javier Hernández, Don Aurelio de León, Miguel Pérez Meza ( El pato) , el Profr. Abel García Muñoz, Don Aurelio Uscanga, los cuates Álvarez, Don Abelardo Bocardo, Don Joaquín de la Parra( El chicano), José Márquez (toloque), de Jorge Hernández Perera “Boliche”, hermano de Balam( col campo nuevo), Abrache Bocardo, Jesús Roldán (la chicharrita), la dupla formada por Santiago ( la Popis) y Alejandro Zamudio (célula), Sr. Alfonso Pérez Pinzón,  Sr Daniel ( esposo maestra Lupe), entre otros muchos.

Doña Cruz María, siempre se apoyó en  gente conocedora del fútbol : Su entrenador , don José Gutiérrez y sus maestros: Don Javier Hernández, Don Aurelio de León y Miguel Pérez Meza( El pato) quien tenía una filosofía: “ No soy mejor, pero no quiero perder”.

El número de equipos era poco, por ello, los directivos de las ligas optaron por alargar los torneos a una segunda o tercera ronda, para que los niños tuvieran más fogueo. Entre los equipos estaban : Pingos, El oro, la Soto Inés, El Plan, Campo Nuevo, Pumitas, Framboyanes, Cerro Azul, Tepito.        Conforme pasaban las temporadas, se sumaron más equipos , con una misma sede: La cancha de la Esc. Artículo 123( Liga Municipal) , y el campito de la col. Huapacal (Liga petrolera), cuyos partidos eran por la noche y siempre con la presencia del sr. Adolfo Castilla “El Yuca” pegado al campo con la vendimia de sus deliciosos tacos , tortas y refrescos.

Recuerdo perfectamente que a esa edad de los 8-9 años que jugábamos en esas ligas infantiles, las juntas semanales del presidente de la liga (Profr. Abel García Muñoz) y los dueños de los diferentes equipos, se hacían los días miércoles en la parte baja del palacio municipal. Muchos niños, merodeábamos por ahí porque queríamos saber desde ese día, contra que equipo nos tocaba jugar el fin de semana.

Recuerdo también que en esa época, sólo había dos tiendas deportivas: Deportes Cuevas, frente al parque y Deportes Catalán, en la calle Plan de Ayala. La mayoría de los equipos mandaba a hacer sus uniformes con Jorge Cuevas y cuando él daba una fecha estimada de la entrega de los mismos, no había día en que muchos niños pasáramos a preguntar si ya habían llegado, ansiosos por estrenar nuestros uniformes deportivos.

Decenas de niños nos iniciamos en el deporte de la patada con la ilusión de llegar a ser unos “cracks”, algunos lo lograron, otros nos quedamos en el intento pero como disfrutamos esa bonita etapa y se me vienen a la mente nombres como Miguel Caero, Miguel Amador, Carlos y Alfonso Pérez Guzmán, Mincho y Efrén Arenas, Adrián y Daniel (+) Cruz Rueda( los bambú), Los Bandala( Rubisel, Alfredo (el chino);  Ricardo y Arturo de la Parra, Alberto A la Torre, Rubén Navarrete, Olimpo aguilón, los chibola, pedro González Almeida(Perico), Pipo Basañez, Miguel y Toño Mayo, Justo y Moncho Carlson, Martín Navarro( Pelele), Javier Ramos Reyes( cabolo), José Luis García Ramos, Aristeo López( Nené), Leo cantoral, Irán Hidalgo, Dionisio Campuzano, Jorge Lara Mayo,  Aldo Bocardo, Sebastián Aguirre(Tano), Juan Carlos Salmerón( la rata +), Alfredo Palomeque, Carlos y Luis Rodríguez(wicho y Bola); Pipo Ochoa, José Carlos Solórzano(Malaco), Gamaliel, Ismael, y Obed Muñoz Perea; , Sergio Tapia, los chirol, Vicente Hidalgo, Teyo, Puro, Carlos Ramos( el camarón), Fabián Ramos, Humberto Sánchez Palma(paca paca+), entre muchos otros que escapan a mi mente, en la liga municipal.

En la liga petrolera, como recuerdo a Ángel Murrieta, Carlos y Jerry Vela; Alex, César y Tico Flores; Rigo y Javier(+) Velásquez;, Paco Reyes, Nacho y Martín Juárez Zamacona;, Chel, Chino y Marco Bandala; Carlos Alberto Sánchez Medina, Javier Diéguez, Luis Herman Ramírez( el pájaro), Julio César Solís, Edgar Flores, Giuseppe Zanetti, Alex y Adrián Roche; Carlos Garza, Manuel y Memo Hayashi; Arturo y Ricardo de la Parra;, Rutilo Rodríguez; Mario y Pepe Castillo Alafita, Yusif  Hallal, César Camarillo, Alejandro Cortés ( Chaparral), Ricardo y Herman Gastater;, Alberto y René Tejeda, Juan José Lara, Mario Guzmán, Willy Palma, Javier y Andrés Torruco Solís, Julio César y Luis Bernardo Ramos Vidal, Luis Alfonso y Carlos Pérez Guzmán, entre otros.

Quienes tuvimos el privilegio de conocer y convivir con la familia Juárez Zamacona, aprendimos muchas cosas positivas de ellos. En esa etapa de niños, quizá percibimos a doña Cruz María como una mujer regañona pero el día de hoy, decenas de esos infantes que hoy vamos para el rumbo de los 55 a 58 años de edad, le vivimos eternamente agradecidos por tomarse un minuto de su valioso tiempo para hacernos ver algunos errores y encaminarnos por el camino del bien.

“ Mamá, nos inculcó a todos sus jugadores por igual, el juego limpio, la actitud deportiva siempre, el respeto al equipo contrario y dar nuestro máximo esfuerzo, sin individualidades y jugando por el bien del equipo. Ella siempre fue muy firme, sobre todo con sus hijos. Esta disciplina de trabajo duro, nos ha servido a muchos de nosotros en nuestra preparación profesional y maduración en nuestras vidas personales” nos dice su hijo Martín.

El impacto de una líder como doña Cruz María Zamacona, dejó una huella positiva en quienes convivimos muchos años con ella.

“Mamás, abuelos, no se arrepientan nunca de enseñar, de educar “. “ Ser pobre en dinero, no significa ser pobre en enseñanza, porque el valor que tiene cada peso, se multiplica con el calor de la familia”. “Todo para Adelante, Si se puede!!!”…..Frases célebres de Doña Cruz María  Zamacona Evenes.

¿Qué hice con mi vida? Se pregunta doña Cruz María Zamacona Evenes cuando se cuestiona el paso del tiempo y la nostalgia del pasado regresan a su mente y su vivir en paz en su casa de Naucalpan, Estado de México. 

Doña Cruz María, simplemente hizo hijos grandiosos, exitosos, ayudó a que muchos niños choapenses se encaminaran por la ruta del bien . Soy unos de los beneficiados por su gran labor altruista, de dedicarle unos minutos a dar un consejo a quien lo necesitó, por ese amor que le tuvo al deporte y a los niños futbolistas de las Choapas.

Quienes tuvimos el privilegio de una llamada de atención de su parte, hoy le vivimos eternamente agradecidos porque algo bueno dejó en nuestra formación y claro que influyó para que seamos personas de bien.

Nos cuenta Aníbal López Montiel que siendo muy niño, la Sra Cruz María Zamacona pasaba  en su vagoneta por él a la calle Revolución para ir a los partidos de fútbol, sus padres no tenían para comprarle los tacos para practicar este deporte y era la Sra Cruz quien se los regalaba. No se le olvida que cuando alguien del equipo cumplía años, los reunía en su casa de la col. Hollywood y los invitaba a partir el pastel en forma de cancha de fútbol que ella misma había hecho. Cuando ganamos el partido, había fiesta en su casa para festejar el triunfo. Los llevaba a todos a la playa. Eran convivencias sanas , entrenaban con el Sr. José Gutiérrez en el Olmeca, ella le pagaba de su dinero.

Cuando Aníbal da el salto del futbol llanero en su barrio Coronita de Campo Nuevo al futbol profesional, nunca olvidará que todo se lo debe a esa gran señora que le dio la oportunidad de mostrar ese futbol que él llevaba consigo.

Como Recuerda Aníbal que en una ocasión llegó la Sra Cruz María a la secundaria y se fue directo al periódico mural, se fijó que ahí aparecía él por sus buenas calificaciones. Así hacia , checaba el aprovechamiento académico de sus jugadores y el fin de semana, terminando el partido los felicitaba a quienes iban bien en la escuela y por separado,  los conminaba a mejorar en la escuela a quien iba mal. Esas acciones son las que llevarán grabadas para toda su vida los que tuvieron el privilegio de haber jugado en el equipo de fútbol Pingos de la Sra Cruz María Zamacona Evenes.

Mi reconocimiento , admiración y agradecimiento por haberme o haberse  atravesado en su /mi camino y en el de muchos niños choapeneses para compartirnos e inculcarnos tantos valores .

RESPETUOSAMENTE

JOSE ALFREDO BANDALA ALMEIDA

Agradezco infinitamente a Martín y Elsa Esther Juárez Zamacona, María Luisa Pérez, Sr. Miguel Pérez Meza( El pato), mi tío Salvador Hidalgo Hernández , Sr. Sergio Villegas Alvarado, mi hermano Marco Antonio Bandala, Rigoberto Velásquez, Julio César Solís, Sebastián Aguirre (Tano), Aníbal López Montiel y mi primo Pedro González Almeida por la información proporcionada para la realización de esta publicación.

HÁGAMOS QUE MÁS CHOAPENSES CONOZCAN UNA PARTE DE LA HISTORIA DE NUESTRA CIUDAD COMPARTIENDO ESTA PUBLICACIÓN!!!

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