El organismo de defensa de los derechos humanos dirigió su llamado a los líderes del G-20, a quienes pidió responder a los “despreciables ataques” sucedidos en París con “verdadera visión de estadistas”
Amnistía Internacional (AI) exigió hoy a los líderes del mundo en desarrollo rechazar la tentación de aplicar medidas antiinmigrantes y contra los refugiados tras los ataques terroristas que causaron el viernes pasado 129 muertos en París.
En un comunicado, el organismo de defensa de los derechos humanos dirigió su llamado a los líderes del Grupo de los 20 (G-20) que están reunidos en Turquía, a quienes pidió responder a los “despreciables ataques” sucedidos en París con “verdadera visión de estadistas”.
El director de AI para Europa y Asia Central, John Dalhuisen, apuntó que los líderes mundiales deben rechazar la retórica contra los refugiados, que “ya comienza a emanar de ciertas facciones”.
“Debemos recordar que muchos de quienes tratan de llegar a un santuario han huido de la violencia, el miedo y el conflicto provocados a menudo por el mismo grupo conocido como el Estado Islámico (EI) tanto en Siria como en Irak”, afirmó Dalhuisen.
Destacó que Europa sufre dos retos comunes en el presente: la amenaza del largo plazo del terrorismo y el aumento en el número de refugiados y buscadores de asilo, pero que estos desafíos son distintos y que sólo uno representa un peligro.
“Los líderes europeos deben ser cuidadosos de distinguir entre estos retos y tener claro que la seguridad de Europa no es atendida de mejor manera al voltear la espalda a la crisis global de refugiados, sino al garantizar la admisión ordenada, organizada y humana de quienes huyen de horrores similares”, dijo.
Luego de los ataques en París y de que informes de prensa revelaran que es posible que uno de los atacantes pudiera haber ingresado a Europa como refugiado de Siria, varios líderes europeos han anunciado medidas contra la migración o han llamado a implementarlas.
El gobierno de Polonia decidió dar marcha atrás a sus acuerdos de recibir refugiados del Medio Oriente por razones de seguridad, en tanto que políticos conservadores de Holanda, Francia y Alemania llamaron a sus gobiernos a cerrar las fronteras a los refugiados.
Por su parte, los gobiernos de los estados de Alabama y Michigan en Estados Unidos decidieron que no aceptarán a más refugiados sirios por razones de seguridad.
En este año, más de 700 mil refugiados han arribado a Europa en busca de asilo, la mitad de los cuales provienen de Siria, una nación devastada por un conflicto que ha generado en más de cuatro años el desplazamiento de más de 11 millones de personas.
