El ‘gato-zorro’, una nueva especie de felino salvaje asentada en Córcega

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Si bien se trata de un animal muy sigiloso y de hábito nocturno, han logrado definir sus características. Este gato antes era solo un mito y ahora es una realidad, tiene una cola larga y anillada con una punta negra. Además, cuenta con un cuerpo esbelto y pelaje rojo leonado.


“Creemos que es una especie natural salvaje conocida pero no identificada científicamente porque es un animal discreto con hábitos nocturnos”, dijo Pierre Benedetti, técnico ambiental jefe de ONCFS en Córcega, en una conversación con AFP.

Esta nueva especie salvaje tiene la cola muy parecida a la de un zorro, mide 90 centímetros y comparte ADN con el gato salvaje europeo y el gato africano del bosque.
La Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre (ONCFS) ha asegurado haber descubierto en Córcega una nueva subespecie de felino a la que han denominado el gato-zorro (ghjattu-volpe), según recoge ‘AFP’.
Este animal puede parecer a simple vista un gato anaranjado, pero su cola es una de las partes que le delata. “De lo que estamos seguros es que no es un gato doméstico. Sus características, su ADN, es diferente. Es el ancestro del gato doméstico pero tiene un fenotipo particular y homogéneo”, ha explicado Pierre Benedetti, responsable de la investigación en la isla de la ONCFS.
Tiene una cola similar a la de un zorro, mide unos 90 centímetros y su ADN es similar al del gato salvaje europeo y al del gato africano del bosque.
En total aseguran haber descubierto 16 gatos-zorros en el valle de Asco, al norte de Córcega, haciendo realidad así la leyenda del lugar que decía que estos animales atacaban al ganado de la zona.
“Este animal forma parte de la mitología de nuestros pastores. Contaban que estos gatos forestales atacaban las ubres de sus ovejas y cabras. Es a partir de ese relato, transmitido de generación en generación, que comenzamos nuestras investigaciones”, añade.
En 2008 hallaron el primer ejemplar y en 2012 pudieron realizar los primeros análisis. No obstante, es ahora cuando, tras varias evidencias y más casos detectados, la ONCFS ha pedido protección para el ‘gato-zorro’ para perpetuar su especie.