En Middletown, Ohio, el estadounidense Jeremy Shane Temple dejó a su perro encadenado a un árbol durante cuatro años.
. Agencias
Una historia tan increíble como cruel ha sido replicada por varios medios angloparlantes, que recogieron un caso extremo de maltrato animal. En Middletown, Ohio, el estadounidense Jeremy Shane Temple dejó a su perro (un pastor alemán) encadenado a un árbol durante cuatro años.
El can -llamado Toby por su ahora ex dueño- tuvo que arreglárselas con escasa agua y comida, viéndose obligado a comer incluso ladrillos y piedras, hasta que fue rescatado por las autoridades locales. “Es tan horrible todo. No hay palabras suficientes para explicar lo triste que es”, señaló uno de los policías a la prensa.
El can presentaba problemas cardíacos, graves infecciones, caídas de dientes y estaba literalmente en los huesos. Peor aún, cuando su ex amo fue interrogado sobre la dramática situación, respondió: “no es un ser humano (…)”.
Si bien en primera instancia Jeremy Shane fue multado a pagar cerca de 30 dólares, enfrenta cargos por crueldad animal, lo que podría costarle unos miles e incluso la cárcel.
En tanto, “Toby” fue rebautizado como “Joseph” por sus rescatistas en alusión al hijo de Jacob (Génesis), quien fue abandonado por sus hermanos. Pero ahora hay esperanza para este pastor, pues se espera se recupere de sus heridas y encuentre un nuevo hogar, donde pueda correr libre y olvidar esos años de encadenamiento permanente.
