Por El Bicho Politikón
A menudo me llega publicidad sobre el cambio de la dirigencia en el PRI, por lo que entiendo, los candidatos quieren demostrar que son más priístas que la estafa maestra y las prácticas corruptas de Odebrecht… y vaya que tienen puntos para presumir.
Después que se bajara de la contienda, el Dr. Narro acusó a la actual dirigencia de que los dados estaban cargados a favor de un tal Alejandro Moreno Cárdenas, que es gobernador con licencia de el estado de Campeche, además Narro denunció que el partido simulaba una elección donde ya habían decidido que el ganador sería el gobernador con licencia y que apodan A(m)lito.
Alejandro ‘compite’ contra Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán, quien a juzgar por las prácticas ‘democráticas’ del priísmo no tiene ninguna posibilidad de ganar… cuentan que Andrés está muy interesado en que gane Alejandro y, disciplinados como son, los priístas siguen la orden de su nuevo líder… Andrés Manuel López Obrador.
La verdad me resulta divertido leer cómo defienden los despojos de la institución más corrupta que ha tenido México en su historia, como si el proceso de descomposición de un muerto pudiera evitarse con tanta rata que tiene por dentro.
Por ahora todo parece indicar que la gente no tiene la más mínima intención de darle más oportunidades a los corruptos del PRI y que en las próximas elecciones no van a poder superar el 10 por ciento de los votos… ni con la ayuda de Ya Sabes Quién.
Así que más allá de lo patético que resulta esa competencia entre los que han sangrado a México una y otra vez, es curioso ver cómo se renueva la dirigencia de la banda más peligrosa para el futuro de la nación.
Pues eso.