El multimillonario Elon Musk, propietario de la red social X (anteriormente Twitter) y director ejecutivo de Tesla y SpaceX, se ha convertido en un aliado clave en la campaña de Donald Trump, quien, a sus 78 años, ha sido declarado presidente electo de Estados Unidos al superar los 270 votos del Colegio Electoral necesarios. Musk ha demostrado su respaldo financiero y político al republicano, despertando especulaciones sobre su posible inclusión en el gabinete de Trump.
Recientemente, Musk compartió una imagen generada por inteligencia artificial en su plataforma X, donde se muestra en el podio de un supuesto “Departamento de Eficiencia del Gobierno” (DOGE, por sus siglas en inglés). La imagen, en la que aparece con un semblante más delgado y vestido con un traje negro, incluyó la leyenda:”Estoy dispuesto a servir”. Este departamento no existe actualmente en la estructura del gobierno estadounidense, pero el mensaje ha generado revuelo sobre el papel que Musk podría desempeñar en la administración de Trump.
Aunque el cargo de “secretario de Eficiencia del Gobierno” es ficticio, la declaración refleja el interés de Musk en contribuir con ideas que optimicen la administración pública. Musk, quien se autodenomina un “genio innovador”, podría estar buscando un rol que le permita implementar sus propias estrategias para hacer el gobierno más eficiente y tecnológicamente avanzado.
Según fuentes cercanas a Trump, el expresidente está considerando seriamente incluir a Musk en su equipo, ya sea en un cargo oficial o como asesor clave, dada su influencia y su capacidad para movilizar votantes a través de X.
Musk ha aportado significativamente a la campaña de Trump mediante donaciones millonarias a su comité de acción política, America PAC. Documentos recientes de la Comisión Federal Electoral muestran que el empresario donó aproximadamente 44 millones de dólares en octubre, en un momento clave para movilizar votantes en los estados más disputados. Entre julio y septiembre, Musk ya había contribuido con alrededor de 75 millones de dólares al mismo grupo.
Con el respaldo financiero y tecnológico de Musk, Trump podría estar preparándose para una administración marcada por una visión de eficiencia y modernización. Resta por ver si el nuevo presidente electo creará el puesto de “secretario de Eficiencia” que Musk ha sugerido, y si este multimillonario innovador se convertirá en una figura clave en el gobierno estadounidense.