Madrid. Edmundo González Urrutia, el opositor venezolano de 75 años que concurrió a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, se convirtió ayer en exiliado político en España, estatus que le concedió el gobierno del socialista Pedro Sánchez, quien se refirió a él como héroe y gracias a la intervención crucial del ex mandatario José Luis Rodríguez Zapatero.
González permaneció oculto desde las elecciones y en las últimas semanas se refugió en la sede de la embajada de Países Bajos en Venezuela, desde donde fue trasladado el jueves a la representación diplomática española, precisamente cuando ya se le había prometido el asilo político.
Acompañado de su esposa, Mercedes López, y del secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales de España, Diego Martínez Belío, González viajó en un avión del ejército español, hizo escala en Santo Domingo e Islas Azores y aterrizó en el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid.
En sus primeras declaraciones desde España, el político denunció haber sufrido coacciones y amenazas para no permitir su salida del país. En un mensaje de audio de 40 segundos difundido por su equipo de campaña, González afirmó que su partida estuvo rodeada de presiones, coacciones y amenazas, y añadió: confío en que próximamente continuaremos la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela.