Internacional • 10 Enero 2013 – 6:11pm — Reuters
Veinte meses después de la muerte del líder de Al Qaeda en Pakistán por disparos de tropas especiales estadunidenses, Washington afirmó hoy ante una corte que todavía no puede dar fotos del cadáver porque pueden “conducir a la violencia”.
Foto: AFP
Vecinos de Abottabad, en Pakistán, ante la casa en la que murió Osama bin Laden
Washington DC -Baltimore • Veinte meses después de que un comando de las fuerzas especiales de Estados Unidos matara a Osama Bin Laden, el gobierno ha argumentado hoy ante un tribunal que no está listo para distribuir imágenes del cadáver del líder de Al Qaeda porque pueden conducir a la violencia.
Una corte federal ha escuchado en un juicio argumentos sobre si la Administración Obama debería publicar las imágenes bajo la Ley de Libertad de Información de 1966 (Freedom of Information Act), que garantiza el acceso público a algunos archivos gubernamentales.
Pero el Gobierno se acoge a una excepción de la Ley que permite preservar documentos clasificados por el interés de la seguridad nacional. “Las fotos se usarán para provocar tensiones. Para inspirar ataques de venganza”, ha afirmado el abogado del Departamento de Justicia Robert Loeb.
“Disturbios y otras formas de violencia podrían poner en riesgo a los soldados americanos y a los civiles en Afganistán”, añade. El Gobierno tiene 52 imágenes o vídeos -el medio gráfico no ha sido revelado- de la acción en la que las fuerzas estadunidenses mataron a Bin Laden tras más de una década de búsqueda.
Al parecer las imágenes muestran el cadáver de Bin Laden en su campamento de Abbottabad, en Pakistán, el traslado de su cuerpo a un barco estadunidense y su “entierro” en el mar. Algunas de las fotos se tomaron para que la CIA pudiera llevar a cabo los análisis de reconocimiento facial que confirmara la identidad.
Dos de los tres jueces encargados del caso, Merrick Garland y Judith Rogers, parecen inclinarse a favor de los funcionarios gubernamentales que optan por retrasar la publicación del material. “Nos están diciendo que podría causar muertes. No es algo para tomarse a broma”, informó Garland.
Michael Bekesha, abogado de Judicial Watch, un grupo que demanda la publicación de las fotografías, argumenta que el gobierno ha fallado a la hora de mostrar el peligro real que pudiera tener la publicación de las imágenes menos crudas del cuerpo. El tribunal dictaminará sobre el tema en los próximos meses.