Con documentos y reintegrando dinero a las arcas municipales intentaron salvar la segunda etapa, pero les queda un ‘resto’ por comprobar o resarcir.
Agua Dulce, Ver.
Alfredo Santiago H.
Los Ayuntamientos de Coatzacoalcos y Agua Dulce, en el sureste veracruzano, no pudieron resolver las observaciones y el presunto daño patrimonial durante la segunda etapa del proceso, a pesar de haber comprobado con documentos y retribuir recursos.
Aunque llegaron hasta la última etapa del proceso de fiscalización de la cuenta pública 2016, es muy probable que ningún exfuncionario de estos Ayuntamientos enfrente proceso penal alguno por daño patrimonial, pues solo ‘restan’ cantidades menores a las señaladas al principio del proceso.
En el caso del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, el monto del posible daño patrimonial al inicio de la segunda fase rebasaba los 50 millones de pesos, de los cuales comprobaron con documentos 46 millones de pesos y reintegraron 1.5 millones, restando solamente aclarar el destino de 3 millones 357 mil pesos.
Para el Ayuntamiento de Agua Dulce el monto de gravamen a las cuentas públicas superaba los 6.2 millones de pesos, logrando solventar con documentos y devolución de dinero un estimado de 5.4 millones de pesos, restando solamente 830 mil pesos por comprobar.
Aunque se habla de millones o cientos de miles de pesos, las cantidades señaladas para la última etapa de la fiscalización de la cuenta pública no representan un riesgo para los exfuncionarios, quienes en caso de no contar con los documentos podrán reintegrar el dinero a las arcas municipales, evitando cualquier proceso penal en su contra, quedándoles solamente la preocupación por las posibles inconsistencias del ejercicio fiscal 2017, el último año de sus respectivas administraciones.
