Existe desabasto de antiviperino en hospitales y centros de salud de LCH

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Pacientes mordidos por animales ponzoñosos tienen que acudir hasta Coatzacoalcos.

Juan Manuel Jiménez García

Las Choapas, Ver.

En época de calor es común que animales ponzoñosos como son culebras y escorpiones salgan de sus madrigueras para buscar agua en los patios de las casas que se encuentran cerca de llanos y potreros.

En algunas ocasiones los habitantes sufren mordeduras que se agravan con la falta de suero antiviperino en las clínicas rurales y hospitales de la localidad.

Así lo dio a conocer el Director de Protección Civil, Francisco Castillo Reyes, quien señaló que en el trascurso del año se presentan varios casos de mordeduras sobre todo de serpientes de las llamadas nauyacas, que han sido canalizadas al hospital Pedro Coronel, pero al no contar con este medicamento, se buscan otras opciones en hospitales de la zona como es en Coatzacoalcos y Villahermosa.

Al presentarse más casos en zona rural, algunos son atendidos por personas conocidas como culebreros o hierberos que hacen hasta lo imposible de inhibir los efectos del veneno, pero no siempre funciona y es necesaria la atención médica en lugares adecuados.

Castillo Reyes recomienda tener precauciones en esta época de calor y procurar mantener los patios limpios:

“En caso que en tu patio encuentren una serpiente, es mejor llamar a los números de emergencias y no tratar de capturar al animal porque puede ser peligroso, ya que hay especies que escupen el veneno”.

Sobre el desabasto del antídoto contra el veneno de las culebras, dice que sucede en todos los hospitales y que se debe básicamente al precio, ya que una dosis tiene un precio de alrededor de 3 mil pesos, y los pacientes en ocasiones requieren de varias dosis.

Existe un antecedente de una persona que murió por mordedura de serpiente y que tenía su domicilio en el ejido Niños Héroes, y a pesar que en su localidad existe una clínica rural, no contaban con el médicamente, fue llevado primero al Hospital Dr. Pedro Coronel y después a la ciudad de Coatzacoalcos donde finalmente falleció al no recibir a tiempo el antídoto.

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