Martín Cruz Alegría
Nanchital, Ver.-
Con focos rojos transcurre la colecta anual Cruz Roja Mexicana, ya que son pocas las personas que contribuyen con esta causa.
A más de un mes que se puso en marcha la colecta se estima que las cifras de recaudación son bajas; al menos en lo que va del programa, en esta ciudad no se ha visto a voluntarios en los sitios de costumbre realizando el boteo.
Mientras tanto, la presidenta de Cruz Roja delegación Nanchital, Ángela Facundo Cabañas, se niega a proporcionar información a los medios de comunicación sobre los avances de la colecta, como lo ha hecho siempre cuando se trata de conocer la situación en las que opera dicha institución de salud.
En los últimos años, sobre todo a partir de la administración de la actual presidenta del consejo, la Cruz Roja ha venido en declive, a pesar de los auxilios que el personal brinda constantemente dentro y fuera de la localidad, pero posiblemente debido a los servicios médicos de baja calidad, es que la gente se aleja y cuando se acerca el periodo de la colecta, se niega a participar.
Se desconoce cuánto fue el monto de lo recaudado en 2017, aunque el recurso que se obtiene entre la colecta y otras aportaciones, se distribuye entre la Cruz Roja local, para gastos de personal y mantenimiento, y la sede nacional.
Desde hace más de cinco años, la Sección 11 del sindicato petrolero dejó de ser el principal benefactor de la benemérita institución, pasando a manos del gobierno local; sin embargo, aun cuando el sindicato petrolero no había retirado su apoyo del todo, en este año, la indiferencia fue total, pues durante el arranque el patronato de Cruz Roja, ya no recibió las aportaciones de trabajadores petroleros y funcionarios sindicales, así como de algunas otras instituciones, lo que ha contribuido aún más en el quebrando financiero de esta institución.
