COATZACOALCOS, VER.
REDACCIÓN
Auto de formal prisión recibió un habitante de Ciudad Olmeca por el presunto delito de extorsión, pese a los argumentos del ahora procesado sobre que el hecho fue cometido con el consentimiento de uno de los familiares de la persona agraviada, el hecho de haber sido detenido con flagrancia le costará la libertad.
Fue el pasado 11 de octubre cuando Julio César Lázaro Vásquez ingresó al Cereso Duport Ostión luego de su intervención por parte de la Policía Estatal cuando esperaba la llegada de una ciudadana en el estacionamiento de un centro comercial luego de haberla contactado por teléfono.
Según lo dicho por la agraviada, ese mismo día recibió una llamada telefónica desde el número de móvil de su hijo, al contestar el ahora procesado le dijo que su consanguíneo se encontraba recluido en el Cereso por haber cometido un delito y para su liberación le solicitó cinco mil pesos.
Además la citó en un centro comercial para que le hiciera entrega del dinero, pero antes de asistir a la cita, la astuta agraviada fue al Cereso y preguntó por su hijo; le dijeron desconocer sobre su paradero y de forma consecutiva pidió el apoyo de la policía ya que se encontraba ante un caso de extorsión.
Luego de su detención, Lázaro Vásquez, quien cuenta con 43 años de edad, dijo que el intento de extorsión fue con consentimiento del hijo de la agraviada, mismo que le prestó el teléfono celular para hacer la llamada.