Notimex y EFE
Ciudad del Vaticano
Un empleado de limpieza que se prendió fuego ayer en la Plaza de San Pedro permanece en condición grave en el Hospital de San Eugenio, en Roma, de acuerdo con información divulgada por el Vaticano y los medios locales.
El episodio ocurrió en la mañana de este jueves y las autoridades aún desconocen los motivos que llevaron al hombre, de aproximadamente 50 años, a rociarse toda la ropa con líquido inflamable y a encenderse a lo bonzo, según informó la sala de prensa de la sede pontificia.
El primero en socorrerlo fue un jesuita que logró apagar el fuego parcialmente con una manta y una chamarra. Poco después intervino la patrulla de la Comisaría de la Policía italiana responsable de vigilar las inmediaciones del Vaticano, y un oficial terminó de apagar las llamas con un extintor.
El sujeto, del cual no se conoce su nombre, trabajaba como limpiador en el Hospital del Santo Espíritu, a pocos metros de donde intentó suicidarse; sin embargo, la ambulancia lo trasladó al otro hospital (San Eugenio) que también se localiza muy cerca de la Plaza de San Pedro. Le fueron diagnosticadas quemaduras graves (de tercer grado) en la parte superior del cuerpo.
Se trata de un hombre casado que arrojó un pedazo de papel a un costado antes de prenderse fuego y después de voltear a ver una de las cámaras de vigilancia que hay en la vía pública. En la hoja supuestamente estaba escrito el número de teléfono de su hija.
Los medios italianos informaron que el caso es investigado por la magistratura. Los agentes interrogaron a familiares y conocidos de la víctima. Según la averiguación en curso de la policía romana, el hombre tiene problemas de salud y “una relación complicada” con sus parientes.
Esta es la segunda vez que ocurre un hecho similar en el Vaticano, ya que el 13 de enero de 1998 un sujeto de 40 años también intentó inmolarse en la Plaza de San Pedro con el objetivo de protestar por la “incomprensión” a su homosexualidad.
En esa ocasión los agentes del Vaticano apagaron el fuego y el hombre fue trasladado al hospital donde falleció días después.
Topless
También este jueves, después del mediodía, una activista de la organización internacional Femen fue detenida mientras intentaba llevar a cabo una protesta quitándose la ropa frente al Vaticano, lo que logró parcialmente al dejar su torso desnudo.
A unos metros de la Plaza de San Pedro varios agentes de policía pedían documentos a diversas mujeres justo antes de que la integrante del grupo feminista comenzara a su manifestación a favor del aborto a pecho descubierto, justo al final de la Vía de la Conciliación —calle que une a Roma con el Vaticano—, a pocos metros de la Basílica de San Pedro.
La mujer, con el torso descubierto donde tenía escrita la frase “Christmas is canceled” (la Navidad está cancelada) y la palabra “abortion” (aborto) sobre uno de sus brazos, fue correteada y detenida por un agente mientras los fotógrafos y cámaras de televisión, convocados para la protesta, grababan la escena.
Ante la rápida llegada de los agentes, la joven, de la que aún no han trascendido más datos, se zafó de ellos y corrió hacia la plaza de San Pedro gritando consignas como “Aborto para Jesús” o “La Navidad es una mierda” con los brazos en alto.
Una vez detenida, la activista continuó gritando consignas a favor del aborto ante el estupor y la sorpresa de los presentes en la transitada zona, a la que muchos romanos y turistas se dirigen durante estos días para contemplar el gran árbol de Navidad colocado en el centro de la plaza de San Pedro.
No es la primera vez que las integrantes de Femen se manifiestan en los aledaños de la sede pontificia.
El pasado 13 de enero, cuatro mujeres de nacionalidad ucraniana se manifestaron en apoyo de los homosexuales bajo el lema “In gay we trust” (En los gays confiamos) mientras el entonces papa Benedicto XVI rezaba el Ángelus, como cada domingo.
Del mismo modo, el pasado 12 de marzo, una de las feministas de este movimiento internacional se desnudó en la plaza de San Pedro con las palabras “No pope” (No papa) escritas sobre el torso, el primer día del cónclave que eligió al actual papa Francisco.
