Con el consentimiento de su familia, a los diez años ‘se juntó’ con un hombre que le lleva 17 años, a los doce tuvo su primer hijo
Alfredo Santiago H.
Agua Dulce, Ver.
El embarazo en menores de edad, desde los 17 hasta los 12 años, regularmente se da en un ambiente característico y cumple con ciertas particularidades, en la mayoría de los casos se trata de futuras madres solteras que viven en ambientes rurales o suburbanos, el siguiente es un caso atípico, el de María Hernández.
Actualmente María tiene 15 años y se encuentra en la semana 36 de gestación de su segundo hijo, viste con un pantalón de mezclilla, sandalias gastadas y una blusa, pero con suficiente maquillaje para aparentar tener más de 20 años.
Habitante de una colonia urbana, cuenta que desde pequeña siempre fue “cabroncita”, que no le gustaba la escuela y abandonó los estudios cuando apenas cursaba el quinto grado de primaria, tampoco le gustaba mucho jugar con otras niñas de su edad, siempre quiso ser más grande.
DE NIÑA A MUJER
Así fue su deseo que prácticamente en un par de años pasó de ser una niña a toda una madre de familia, con solamente 10 años comenzó ‘a noviar’ con un hombre mayor que ella por 17 años, con el consentimiento de la abuela de María -sus padres nunca se interesaron por ella- se fueron a vivir juntos.
A los 11 años, cuando apenas tenía pocos meses de ‘ser mujer’, se embarazó y con doce años recién cumplidos dio a luz a su primer bebé, “nunca se me complicó el embarazo, fui a mis citas y no tuve problemas, dicen que es peligroso a esa edad, pero lo tuve normal”, cuenta con naturalidad.
Aún en edad adolescente, cuenta que se volvió a embarazar porque se le cayó el DIU, una vez que tenga a su segundo hijo buscará un método definitivo para no tener más bebés, pues considera que con dos es suficiente para sentirse realizada como mujer, cuando ni siquiera cuenta con edad legal para votar.
