Por El Bicho Politicón
Solo en este país te pueden meter a la cárcel más de cinco años, acusarte de los delitos más ofensivos para la sociedad, ‘seguirte un juicio’ y decirte “usted disculpe, es inocente”.
Justicia o venganza. Elba Esther Gordillo, la otrora líder sindical había sido encumbrada por Salinas de Gortari, quien molesto con Carlos Jonquitud por haber apoyado al ingeniero Cárdenas, simplemente lo movía como líder de los maestros… pero el que a hierro mata…
Eso sucedió en el lejano año de 1989, Gordillo comenzaba un nuevo cacicazgo en el SNTE, pilar del corporativismo mexicano y, por lo tanto, del PRI-gobierno… pero llegaría el año 2000, una Elba Esther astuta, leyó muy bien el escenario político y abandonó el redil, se fue a apoyar a Fox, quien le dio carta blanca en la SEP.
Una Gordillo, dueña de un partido político (PANAL) se alió con el PAN. Calderón “ganó” la presidencia gracias a los votos de la maestra, en agradecimiento, Elba Esther era dueña y señora de la Secretaría de Educación Pública.
Pero llegó el fatídico 2012, la decena trágica panista llegó a su fin, el PRI retomaba el poder y tenía cuentas pendientes con la exmaestra de primaria… menos de tres meses le bastaron a Peña recabar las “pruebas” contra Gordillo: lavado de dinero, defraudación fiscal… ¡con recursos del sindicato! Acusaciones por demás insostenibles.
Si bien es cierto que la maestra representa una de las puntas más corruptas del sistema, debo decir que fue objeto de una vil venganza y la injusticia es doble… queda libre alguien que sí tiene muchas cuentas pendientes quien, paradójicamente, pasó 5 años 5 meses y 11 días en la cárcel acusada de algo que no debía.
Y por más que quieran embonar al Peje en esta historia, toditita la mermelada es de Peña…
Y a propósito de venganzas: ¿dónde están los jóvenes desaparecidos de Villa Cuichapa?, hey, policía estatal, hay que rendir cuentas, no pueden simular que los están buscando. ¡Queremos justicia!
Pues eso.
