AQUELLOS QUE SE OSTENTAN DE LO QUE NO SON, SE NEGARON A RECIBIR LAS OBRAS DE ARTE QUE LA MAESTRA ELBA ESTER GORDILLO PUSO A DISPOSICIÓN DE LOS MAESTROS DE MÉXICO, NOTARIAL Y JUDICIALMENTE DESDE EL AÑO 2014 EN MEDIO DE LA PERSECUSIÓN POLÍTICA QUE ENFRENTÓ Y DE LA QUE SALIÓ AIROSA Y FORTALECIDA.
Las obras de arte adquiridas por el SNTE para ser destinadas al importante proyecto denominado “La Ciudad del Conocimiento”, que estaría a cargo del prestigiado arquitecto Enrique Norten -tal y como dio cuenta la maestra Gordillo en el Sexto Congreso Nacional Extraordinario del SNTE en el año 2012-, fueron legalmente puestas a disposición de la señora Soraya Bañuelos de la Torre – entonces Coordinadora del Colegiado Nacional de Asuntos Jurídicos del sindicato-, en el año 2014, inexplicablemente negándose a recibirlas en perjuicio de los agremiados y del patrimonio sindical.
Ya iniciada la persecución política que le privó indebidamente de su libertad personal como bien claro quedó acreditado en sendas sentencias firmes, la Maestra adoptó exitosamente las medidas necesarias para velar por la importante obra propiedad del SNTE e inmediatamente procuró que ésta fuera resguardada por quiénes detentaban supuestos cargos sindicales, pero siempre en beneficio de los agremiados.
Por tanto, es FALSO “que las obras fueron recuperadas por la entonces Procuraduría General de la República”. Existe constancia de que se procedió a poner 15 cajas (que ahora se podrá constatar), a disposición del SNTE. Éstas debían ser abiertas en presencia de personal de Conaculta y de Notario Público, siendo imposible hacer la revisión y recepción ante la negativa de los pseudo dirigentes sindicales.
Fue la Maestra Gordillo quién logró compilar esta importante obra para los trabajadores de la educación que hoy se exhibe gracias a ella. Lo anterior se acredita con la Fe de Hechos pasada ante Notario Público del Distrito Federal, mediante el acta 70,071 de fecha 14 de febrero de 2014 y con el procedimiento de jurisdicción voluntaria con número de expediente 227/2014 ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México tendiente a consignar los bienes y requerir su recepción al SNTE, radicándose el asunto ante el Juzgado Cuarto Civil del Distrito Federal a cargo de la juez Flor de María Hernández Mijangos.
Posteriormente la Maestra Gordillo fue quién gestionó que las cajas fueran entregadas por la PGR al SNTE. Cabe destacar que ningún representante de SNTE acudió jamás a requerir la devolución, tampoco se opusieron al aseguramiento -lo que es una falta grave que atentó contra el patrimonio sindical que fue en todo momento tutelado por la Maestra-. Así que esos dirigentes espurios no son dignos de andar cortando listones y mucho menos de decirse representantes de los maestros de México.
