Ernesto Ramírez Vargas.
Desde Villa Cuichapa, Ver.-
Una vez más, a mis ya 14 lectores les digo, ¡aquí estoy!, pues bien, ahora mucho más triste que la entrega anterior, la verdad sea dicha, fíjese que como Ustedes lo saben claramente gracias a los medios de comunicación, es la Empresa Lifting-Cotemar la ganadora de la Explotación por 25 años de los mantos de hidrocarburos sobre los que vivimos, pero eso poco me importa, ya que nunca me van a dar trabajo, para empezar, tienes que estar “certificado”, lo que a mí me da tristeza es que esta Empresa ha “subcontratado” a más de una docena de Compañías, para la realización de los trabajos de explotación del campo Cuichapa-Poniente, y ya éstas han estado introduciendo sus equipos para la realización de los trabajos, trátese de “reparación de pozos” y hasta el día de hoy solo veo que unos cuantos jubilados y dos o tres profesionistas de Villa Cuichapa, están laborando para “Lifting-Cotemar”, no para las compañías que solo han contratado por “días” la mano de obra de peones de campo mejor conocidos como “obreros”, y todo parece indicar que para ganarse la “buena voluntad” del pueblo, Lifting-Cotemar capacita a unos 50 ciudadanos de nuestra Villa para tuberos, soldadores y electricistas, además de otorgar servicio médico y medicinas a la población en un consultorio móvil, más insisto, las compañías sub-contratadas deberían de utilizar personal de ésta Villa, y no podemos decir que tienen “trabas” por la edad, porque son decenas de trabajadores que estas tienen de más de cinco décadas, luego entonces, sin mucho pedir, deberían ofertar sus empleos entre la población, porque un mínimo de sus empleados son de este lugar, y a la vez un mínimo de ellos viven ya en éste villorrio, aquí en este pueblo denominado “Villa Cuichapa” hay la mano de obra suficiente y necesaria para llevar a cabo sus trabajos, mano de obra que se encuentra “desempleada” o por necesidad tiene que buscar empleo en otras partes de la geografía mexicana, y porque no decirlo, hay quienes pese a que se está dando la “bonanza” de trabajo, éste no es para los Cuichapenses o Moloacanenses, porque el Campo Moloacán, ya empieza a ser explotado por la Empresa ganadora de éste, hace unos 50 años o tal vez más, de éste “Mi Rincón Veracruzano” emigraron más de una docena de obreros, que fueron a ocupar puestos de Mecánicos, Grulleros, Electricistas, Ayudantes de Piso, Changos y hasta perforadores, para tripular tres barcos perforadores propiedad de la Perforadora México del español Jorge Larrea, en ése entonces las propuestas salieron de la Sección 16 que apenas tenía unos 250 Socios, más antes habían salido con destino a Macuspana y Ciudad Pemex, a los campos de explotación otros trabajadores, y con anterioridad lo hicieron otros para explotar los campos Sánchez Magallanes, la Venta y otros del área con equipos de perforación lacustre, denominados Barcazas de la Compañía La Central, si bien es cierto, todos estos trabajadores siempre fueron propuestas de las secciones petroleras, de aquellos tiempos, como la 10, 12, 16, 22, 26, 31, la Sección 11 no participaba puesto que tenía ya la Terminal Marítima, y Pajaritos (Primer Complejo Petrolero de Pemex), hoy en manos de la iniciativa privada que compró todo como vil chatarra, aún en mi niñez recuerdo a algunos de ésos trabajadores, como Emiliano Esteban, Alberto Gerónimo, Terán, Vicencio, Toño Torres que le cayó bien a Don Joaquín y junto con Clemente Juárez fueron dirigentes sindicales de la Sección 42, Mario Villalobos,(El Chino peluquero), Gonzalo Barahona, Maclovio Santos, Gaudencio Hernández, (el que pasaba las películas en el cine Sección 16), Nacho Escudero y Hermilo Cortés que solo fue a firmar su planta y regresó a la Sección 12 al permutar con un hermano de Don Rafael Cárdenas Lomelí, líder del CEN del STPRM y suegro de René Enríquez Valencia, quien también se fue a trabajar a los barcos perforadores, enviado por la Sección 10, más antes que ellos a las pantaneras habían ido otros y a quien más recuerdo es a Don Ángel Martínez Melitón(+), y con anterioridad al Campo José Colomo, Tab. y Chacamac, Chis, se fueron Don Carlos Maytin Villa(+), Don Valentín Pérez(+), Indalecio Hernández(+), Policarpo Rosaldo Antonio, Adelaido Ramos Morales y otros, En fin, hoy no es posible que nuestra gente ande por fuera habiendo tanto trabajo en éste “Mi Rincón Veracruzano” al que en el año 2004 habían dejado de llamarle “La Zona del Silencio”, por otro lado, quiero decirles que ahora… Ni los Agentes de Tránsito son de Villa Cuichapa, hoy creo que los Agentes que vienen de fuera solo vienen por la consabida “mochada” de las Compañías porque hay un vehículo que entra y sale del pueblo “goteando aceite”, mismo que no es del diferencial ni del motor, porque si eso fuera ya se hubiese desbielado y supuestamente es una válvula la que no le funciona bien… Bueno eso no se lo dejamos a Vargas para que lo averigüe, sino a la “Araña”, pasando a otro tema, les digo que en una ocasión el Ing. Manuel Pavón Mortera, Jefe de Campo, como siempre lo hacía el de cuidar que todo el personal trabajara, se fue a la Batería de Ágata antes de la seis de la mañana y de guardia estaba nada más y nada menos que Asunción Vargas Domínguez, eran las 06:00 cuando llega a la “ratonera”, como él llamaba a la oficina, y se encuentra que “Chon” estaba dormido, por lo que se acercó a él y éste entreabrió los ojos y le dijo… “Ya te vi”… A lo que el Ing. Pavón le dijo, “Don Chon, estas no son horas de dormir, Usted debería de estar por el área de Tanques midiendo como se hace cada hora”… Chon amablemente le contestó… “Mire Ingeniero con todo el respeto que Usted se merece, lo invito a que cheque la libreta, aquí cada hora salgo, hago mi reporte, y calculo lo que se bombea de aceite, el desperdicio que va al Quemador y lo que se va a Minatitlán, si gusta chéquela”… Acto seguido el Ing. Pavón se fue a la libreta y vio el reporte de las 06:00 horas, y le dijo “Don Chon, acaso Usted tiene su reloj adelantado”, “No Ingeniero, el que está atrasado es el de Usted, aquí la hora es exacta, chéquelo”, y viendo su reloj el Ing. Pavón alzó su vista a la pared y vio cómo había 10 minutos de adelanto en este, a lo que Don Chon le argumentó, “si Usted me vio con los ojos cerrados, no es que yo estuviera durmiendo, Ingeniero… Solo veía hacia adentro”… con el saludo de siempre el Ingeniero Pavón se despidió de Chon Vargas y le dijo a su chofer y tocayo Manuel Segura Mellado, “otra vez… y no lo pude agarrar”… y hablando del Ingeniero Pavón, permítanme Ustedes decirles que mi Madre Jacinta Vargas López(+) llegó a vivir a la Calle Álvaro Obregón allá por los años setenta, poco después de que perforaran por esa área un pozo petrolero, que estaba en producción, que al paso de los años lo selló Pemex, y quien le dio el terreno fuè precisamente el Ing. Pavón, aún recuerdo un día en que “Míster Flychy” llegó a la humilde vivienda de mi madre en estado de ebriedad diciéndole que tenía que salirse cuanto antes porque ese terreno era de él y nadie más, y si quería quedarse se lo tenía que pagar, por lo que mi madre se fue a ver al Ing. Pavón, dejando sus tamales en la lumbre, quien la atendió de inmediato y la trajo hasta la casa diciéndole… “Chinta, este terreno es tuyo”, minutos después llegó Don Evelio Nava Ribón(+), que era el Comisariado Ejidal y el Ingeniero le dijo “Evelio, hazle su documento a Doña Chinta por favor”, cuando mi madre salió a despedir al Ingeniero allá en la Avenida Benito Juárez había un pelotón de soldados… “Míster Flichy” jamás volvió a molestar a mi madre… y ahí crecieron mis hermanos, en esa calle y baste esto para recordar a mi madre que siempre nos decía… “cómo fui a venir a vivir a estos lodazales”… ni modos, Mi madre conoció la luz eléctrica hasta el año 1982, cuando por enésima ocasión un servidor le dio dinero para que hiciera el contrato en la CFE. Ya mis hermanos eran grandes, cómo me hubiera gustado que mi madre viera su calle pavimentada… Ni modos, la vida es así… Sufrida como muchas mujeres del pueblo que con mucho esfuerzo y sacrificios levantaron a sus hijos, vayan mis respetos para todas ellas, al fin Madres bendecidas, ya nos vamos, una disculpa por escribir parte de la vida familiar, pero ahí están mis hermanos que pueden dar fe de ello, mis vecinos, los hijos de Doña Chuncha que al igual que nosotros, también sufrieron por subir y bajar entre los lodazales, ahora sí… por los tres lados… Ya nos vamos, a quienes van a contraer matrimonio, felicidades, a los cumpleañeros, lógicamente feliz cumple, a quiénes se encuentran enfermos, pido a Jehová Dios se apiade de ellos y les devuelva la salud para que puedan reincorporarse a sus labores habituales, y a los que perdieron un ser querido mi más sincero pésame, como a los familiares de mi cuatacho Horacio “Bacho” Vázquez Ticquet, Onésima Ulloa e hijos, y Rubén “El Güero” Hernández Morales, Doña Rubicelia e hijos. Ahora sí ya nos vamos a todos les digo… Adiós.
