Por El Bicho Politikón
Históricamente, mandar como embajadores a los amigos ha sido una característica de los gobiernos de cualquier color… desgraciadamente la 4T no es la excepción.
Por mucho que diga Andrés que ellos son diferentes, la cosa pública, en algunas áreas es similar a lo que los ‘conservadores’ hacían o peor. Me explico, cuando todos los días repites que no va a haber amiguismos ni compadrazgos… y revisas las listas de todos los que propone López Obrador para las distintas áreas, en primer lugar son muy cercanos a él, y en segundo lugar, algunos son realmente no aptos para los puestos a que los propone.
El caso del Servicio Exterior Mexicano es una de las pocas instituciones con un nivel de profesionalismo de lo más alto en el ejercicio público y que lo hagan a un lado para mandar a políticos y amigos del presidente es una ofensa para los que tienen muchos años de carrera diplomática.
De hecho son seis de 21 los que, a mi parecer, no deberían pasar… tenemos a una bióloga que fue diputada para irse becada a la embajada de Costa Rica; un normalista, priísta de toda la vida para Guatemala; el secretario de gobierno de Roberto Madrazo cuando fue gobernador de Tabasco para Uruguay; como embajador de Honduras se propone a un expresidente municipal de Cuernavaca, que también fue diputado y senador.
Y, finalmente, al consulado de Sao Paolo, en Brasil, otro priísta…
Nuevamente, el desdén por los especialistas es peligroso, muchos pensarán que finalmente estarán en embajadas o consulado ‘poco importantes’ pero ese no es el tema, el caso es que tenemos gente preparada para esos menesteres y mandamos a gente improvisada.
Que siempre se ha hecho, sí, pero se supone que este es el gobierno de la 4T y lo único que ha cambiado es que ahora son otros amigos los ganadores del billete de la lotería.
Pues eso.
