Por El Bicho Politikón
Pues toda la fuerza del Estado se le fue encima al presidente de la CRE, sería bueno aprovechar tan diligente esfuerzo para que volteen a ver a los corruptos de verdad.
Mientras estaban en la oposición se quejaban del uso faccioso de las instituciones del Estado para perseguir a los opositores ‘incómodos’… hoy en el gobierno, se dedican a hacer (de forma muy burda, por cierto) todo aquello que tanto criticaron, con el único argumento de que ‘son distintos’.
Y es que antes se utilizaba mucho el sistema de filtraciones a la prensa y ‘aparecían’ cosas que solo desde las instituciones del Estado se pudo haber dado a conocer, pero ahora, desde el ‘púlpito mañanero’ se dan las órdenes: “ese se opone, investígalo, es parte de la mafia del poder”, pero para los corruptos de verdad, tenemos el perdón presidencial, claro, hasta que caigan de su gracia.
Ahora sí que ‘aiga dicho como aiga dicho’, si ‘al diablo con las instituciones’ o ‘al diablo con sus instituciones’, en los hechos estamos viendo el remix de Luis XIV (el Estado soy yo) con la variante “la institución soy yo”… y es que estoy viendo una intolerancia preocupante en el presidente de la República, además de una concentración en la toma de decisiones.
Nada se mueve en el gobierno si no pasa por el “Ojo de Andrés”.
Ya no es solo la defensa de los infames de “Napito” o Bartlett, un gabinete plagado de ‘políticos’ o de gente con poca preparación… estamos ante un escenario donde el Estado está siendo utilizado para la persecución de los ‘incómodos’ para la 4T. Guardar silencio es ser cómplice y aquí no hemos sido cómplices ni de corruptos ni de actitudes totalitarias.
Es demasiado peligroso para la vida institucional de un país que todo lo decida una sola persona… hay que entender que a los corruptos se les encarcela, no se desaparecen instituciones por estar plagadas de corrupción y para eso se necesitan instituciones fuertes, no que estén bajo el yugo presidencial.
Pues eso.
