Por: José Luis Velázquez Hernández
La muerte ronda por Las Choapas…
En los últimos casi diez días que faltan por concluir el año, se han registrado cuatro muertes violentas y dos más se salvaron de ella por puro milagro.
El día 23 de diciembre por la noche, fue asesinado el joven estudiante del TEC de Las Choapas, Omar Cruz Navarro de 24 años de edad. Los hechos ocurrieron cuando se encontraba en el interior de una peluquería ubicada sobre la av. 20 de Noviembre de la col. La Sabana en la zona conocida como “El Camichin”
Hasta ese lugar llegaron dos sicarios en motocicletas y lo ejecutaron para luego darse a la fuga, muriendo el joven antes de ingresar al Hospital “Dr. Pedro Coronel Pérez”
El día 24 de diciembre por la tarde, dos jóvenes fueron baleados cuando viajaban en una motocicleta por una de las calles de la Huapacalito. Derraparon con la moto y eso los salvo de milagro de ser ejecutados, dándose a la fuga sus agresores en el vehículo que viajaban.
Ayer 27 a las primeras horas de la mañana, fue encontrado sin vida y flotando bajo el puente del Control, Ricardo Lagunés Zurita de 25 años de edad, revelando la necropsia de ley, que esta persona murió ahogada. Y ya como a las 6:00 pm de ayer mismo, el presunto ebrio Antonio Medina, dio muerte al menor de dos años Jesús Broca Lila, al atropellarlo accidentalmente por un descuido de los padres al dejar salir al niño a la tienda.
El responsable, a pesar de ser detenido por la policía, fue dejado en libertad a los pocos minutos al llegar a “un arreglo” de que se haría responsable de los gastos del niño, pero el niño lamentablemente ya estaba muerto y el tipo se dio a la fuga.
Pero no todas las tragedias terminarían ahí, inicia otra el día de hoy por la madrugada, y es que el señor Efraín Alvarado Contreras, de 58 de edad decidió quitarse la existencia en la sala de su domicilio de la calle Ferrocarriles de la Colonia Tancochapa.
Se colgó con un mecate que amarró a la viga de su vivienda.
Nos quedan cuatro días para finalizar este 2017
Así que ¡anden con cuidado…! Porque la muerte ronda por Las Choapas.