Por El Bicho Politikón
21 de marzo, fecha que marca la entrada de la primavera, para mí la estación más hermosa del año… recuerdo con nostalgia mis días en Canadá cuando la vida brotaba de entre el hielo y el verde poco a poco iba sustituyendo al blanco, las flores multicolores de los tulipanes en Quebec era un espectáculo que alegraba los corazones.
En las terrazas de los locales de comida y bebida las sonrisas se multiplicaban mostrando cuerpos pálidos después de estar 6 meses cubiertos por la ropa de invierno… por las calles, el rugido de las chopper’s era sencillamente maravilloso, ver pasar 50, 100 motores con sus tripulantes vestidos de cuero negro y que tomen por asalto un bar solo para festejar que pudieron sacar a sus ‘caballos de acero’ a asolearse.
En tierras mexicanas, el equinoccio de primavera, donde el día dura lo mismo que la noche, los centros ceremoniales prehispánicos serán tomados por asalto por miles de creyentes en las bondades que trae la fecha, vestidos de blanco y alzando las manos recibirán la energía de Tonatiuh o de Kinich Ahau, dioses del sol para los Aztecas y Mayas respectivamente.
En Chichen Itza el espectáculo es astral, el descenso de la serpiente emplumada por la pirámide para señalar el inicio de la fertilidad es sencillamente mágico, en Teotihuacán se da un fenómeno similar.
En Veracruz tenemos nuestra Cumbre Tajín, donde los ‘Hombres Pájaro’ le dan la bienvenida a miles de turistas de todo el mundo y la celebración no acaba ahí, es toda una festividad de la cultura, gastronomía mil cosas más por ver.
Incluso, la entrada de la primavera ha servido para que este Bicho le dé una tregua a la crítica por las candidaturas a embajadores de Andrés, ya mañana será otro día… hoy hay que disfrutar la magia que nos regala la entrada de la primavera.
Pues eso.
