Por El Bicho Politikón
Una vez terminada la tregua navideña, volvemos a lo nuestro… el análisis político. La noticia de hoy es la caída del helicóptero donde murió la gobernadora de Puebla y su esposo.
Tras una reñida elección, colmada de ‘trucos’ al más puro estilo priísta, el Tribunal Federal Electoral declaró la victoria de Martha Erika Alonso, quien asumió el puesto apenas el pasado 7 de diciembre, su esposo también fue gobernador y salió para buscar la candidatura del PAN a la presidencia, que finalmente no logró.
Pues bien, todas las fuentes consultadas indican que con Moreno Valle, el huachicoleo creció a niveles nunca vistos, los vínculos del exgobernador con el crimen organizado están debidamente reporteados, pero en este país pre-Peje a los criminales se les premiaba hasta con la presidencia de la República, por qué no habrían de ser gobernadores…
Y todavía se dice que era el prospecto más aventajado para ser el candidato del PAN a la presidencia para 2024… ¡no pos wow!
Pero como sucede con todas las muertes, ahora ella era una demócrata y él un preclaro político, como si con el hecho de morir se limpiara toda la historia… ¡Qué buenos eran!
Por cierto, de los pilotos y el ayudante del senador, nada de nada, ellos siguen en el SEMEFO como cualquier hijo de vecino, mientras a los ilustres muertos ya hasta se les hicieron honores de Estado y toda la cosa, porque en eso de ser criminales hay niveles, estos eras de altos vuelos.
Más allá de la tragedia familiar, que es muy lamentable; como personajes públicos le hicieron mucho daño a este país, casi cualquier investigación seria sobre las riquezas de esta pareja arrojaría datos muy interesantes y negros historiales.
La tragedia de unos es la oportunidad de otros, ahora Barbosa tiene el campo libre para ganar la gubernatura, a menos que por pudor se retire de una competencia en la que lo verán como el causante de la tragedia… difícil decisión.
Pues eso.
